El Partido Popular (PP) de Ceuta coordinó ayer con su
portavoz de Economía a nivel nacional, Cristóbal Montoro, y
el resto de representantes regionales de la formación que
lidera Mariano Rajoy su posición sobre la huelga general que
los sindicatos mayoritarios convocarán en protesta por la
reforma laboral para el próximo 29 de septiembre
coincidiendo con una movilización sindical europea contra
los planes de recortes que se están aplicando en todo el
continente.
“Siempre hemos defendido y ahora también”, destacó el
portavoz Popular ceutí, Francisco Márquez, que fue quien
asistió al encuentro, “que las huelgas, y menos una como
esta retardada a septiembre, no son buenas para la
economía”.
Montoro se vio con el consero ceutí y sus homólogos del
resto de Autonomías después de reunirse con el ministro de
Trabajo, Celestino Corbacho, y según explicó Márquez en la
sede nacional del PP todos tuvieron la oportunidad de
“intercambiar impresiones” sobre la situación política y
económica del país, singularmente sobre la citada reforma
laboral y la convocatoria de paro general, el séptimo que se
registraría en España.
“No hemos tenido la ocasión más que de compartir diagnóstico
sobre ambos hechos, aunque evidentemente compartimos también
desde el PP de Ceuta que una reforma laboral”, desgranó
Márquez, “tiene que ir mucho más allá del debate alrededor
de si hay que abaratar y cuánto el despido”.
“Este tipo de reformas”, completó el consejero ceutí, “deben
proyectarse y acometerse con el objetivo irrenunciable de
dar confianza de cara al futuro, no al revés, porque
entonces profundizará en la crisis económica”, advirtió.
En ese sentido Márquez abogó porque las intenciones del
Ejecutivo de Zapatero se concreten “de verdad” en lo que
describió como “una reforma laboral integral de las
relaciones laborales que sirva para aclarar, concretar y
actualizar cuestiones como la negociación colectiva, la
formación profesional o el problema del absentismo laboral.
El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar hoy para
intentar convalidarla en el Congreso el próximo martes un
proyecto de reforma laboral “ambiciosa”, “imprescindible” y
“sustantiva” para atajar la alta dualidad del mercado entre
trabajadores eventuales e indefinido que plantea que los
contratos de obra y servicio tengan una duración máxima de
dos años, que la duración de los eventuales no pase de seis
meses dentro de un periodo de 12, además de cambios
sustantivos en la regulación del despido, entre otros
asuntos.
|