La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena
Espinosa, visitará hoy Melilla para inaugurar la playa de
Horcas Coloradas, que va a ser la única a mar abierto que
tendrá la ciudad autónoma, gracias a una inversión estatal
que es superior a los 16 millones de euros y a varios años
de obras. En este contexto, 4 playas melillenses han
recibido el 2010 la ‘Q’ de calidad que reconoce su limpieza
e idoneidad.
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena
Espinosa, visitará hoy Melilla para inaugurar la playa de
Horcas Coloradas, la única a mar abierto que tendrá la
ciudad autónoma, gracias a una inversión estatal superior a
los 16 millones de euros y varios años de obras.
Este proyecto de regeneración del litoral ha permitido
limpiar toda la zona de Horcas Coloradas, que antes era un
vertedero incontrolado de escombros, para convertirla en una
playa artificial de 900 metros de extensión, de los que sólo
una tercera parte se dedicará a zona de baño por motivos de
seguridad.
Además, este proyecto también ha permitido la construcción
de un nuevo paseo marítimo y accesos desde la Alcazaba, que
serán iluminados de forma temporal mediante generadores de
electricidad por la falta de entendimiento entre la
Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma.
Esta obra ha suscitado numerosas polémicas entre las
administraciones central y local en los últimos años,
provocadas fundamentalmente por los desacuerdos sobre
distintos aspectos del proyecto, que fue aprobado por el
Gobierno de Aznar a principios de la década anterior, cuando
el ministro de Medio Ambiente era Jaume Matas.
En concreto, el compromiso era que la Ciudad Autónoma se
encargaría de llevar a cabo la obra del nuevo vertedero
controlado de residuos y la planta de machaqueo, y el
Gobierno central realizaría el proyecto de regeneración del
litoral, dado que la cuantía de ambas obras era muy similar.
La Ciudad Autónoma comenzó su parte de la obra y la inauguró
hace casi un año, pero el inicio del proyecto de la playa se
vio paralizado con el cambio de Gobierno central en el año
2004, debido al desacuerdo con la Ciudad Autónoma respecto a
los accesos.
Esta circunstancia obligó a realizar varios modificados del
proyecto para cambiar la ubicación de la carretera, que en
lugar de pasar por los cortados de Aguadú, como estaba
proyectado en un inicio, ahora pasa sobre el vertedero de
residuos.
Sello de calidad
En el contexto de esta visita, un total de 152 playas,
cuatro de ellas en Melilla, han obtenido en 2010 las
banderas “Q” -un sello de calidad que reconoce la limpieza
de sus aguas e idoneidad de sus instalaciones-, lo que
supone un 29 por ciento más respecto al año anterior.
En esta edición, Andalucía ha recibido el mayor número de
certificaciones, con 53 banderas, seguida de Valencia, con
39, Murcia con 21 y Cataluña con 17. A continuación figuran
Galicia (9), Melilla (4), Asturias (4), Baleares (3) y
Cantabria (2).
En el acto de entrega de las banderas, el ministro de
Industria, Miguel Sebastián, ha destacado el factor de la
calidad como fuente de competitividad del turismo español,
frente a otros modelos que apuestan por el precio o la
masificación.
Pese a que el Gobierno aboga por la diversificación del
sector para superar la estacionalidad de los flujos
turísticos, Sebastián ha matizado que el sol y la playa
siguen siendo la “joya de la corona” del país.
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