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Aunque sea el tercero que se va a
disputar en el Siglo XXI, pero el organismo que controla,
dirige y da el visto bueno a estos acontecimientos, de lo
único que se preocupa es de llenar más y más las arcas, con
lo que si hay que disputarlo en Sudáfrica se disputa allí y
si hay que festejarlo en otro sitio peor, se hace, siempre y
cuando los dividendos sean grandes.
Antes del comienzo y como aperitivo, ya han comenzado los
atracos, con lo que queda claro que la inseguridad va a
estar en paralelo con el buen o mal fútbol que se practique.
Las primeras noticias que han ido llegando, no han hablado
de comodidades, no han hablado de acogidas amables, no han
dado la imagen de un país, a tono, con lo que se empieza a
disputar.
Miedo, desilusión, atascos, carreteras sin la seguridad que
se lleva hoy y ..., algo fuera de lo que cabría esperar.
¿Quienes habrán sido los que, en su día, dieron el pase para
poder disputar allí un Mundial?. Desde luego, no puede haber
sido nadie que sepa lo que es el orden, la seguridad y la
tranquilidad para quienes van a cubrir la información, para
quienes van a jugar o para aquellos que van a hacer turismo.
El número de visitantes previsto lo dice casi todo,
escasamente el 10% de los que han asistido al anterior, y ya
son muchos, porque hay que tener valor o hay que ser amante
de la aventura para irse hasta Sudáfrica.
La prensa rechina los dientes y desde todos los ángulos ya
se empieza a poner en la picota a ese tal Blatter, uno de
los vividores del balón, sin que sea él el que juega, y es
que no se debía haber enterado que: “Sudáfrica no está
preparada para albergar un Mundial”.
Este Mundial, pues, podrá tildarse del timo de la estampita,
posiblemente a la misma Sudáfrica, pero seguramente a todo
el resto del Mundo. Miedo me da que lleguen las
eliminatorias de un solo partido, especialmente cuando
Sudáfrica se quede fuera.
Las fotos que veíamos el pasado jueves en el diario Marca,
de cuyo medio se había desvalijado a uno de sus enviados, no
dejan lugar a dudas, especialmente cuando se ve al policía
intentando tomar huellas. Lo tengo que repetir:” Miedo me
da”, y produciría risa si no fuera porque está en juego la
seguridad de personas que han ido a trabajar. ¿Qué tipo de
huellas puede tomar ese policía con unos métodos tan
“antidiluvianos” como parece usar?.
Y si lo pasado, pasado está ¿Con qué seguridad te metes en
la habitación de un hotel, cuando sabes lo que hay
alrededor?.
No conozco a nadie que tenga preparado el viaje para ver “in
situ” el Mundial, pero si algún amigo mío estuviera
dispuesto a ir lo primero que le diría:” Espérate al próximo
porque en este parece que la seguridad no es lo que prima”.
No hace falta más que ver los titulares del pasado miércoles
para echarte a temblar:” Robo cerca de Johannesburgo”,
titular pasable, mientras que en otros la cosa está que
arde:” Incursión armada en un hotel”, “Saqueo de ladrones
armados”, “Robo con armas a periodistas”, “Despertó con una
pistola en la cabeza”, “Asaltados tres periodistas”.
Esto por citar algunos, esperemos que sea lo único y que
cada día no haya un poco más.
Mientras tanto España está intentando organizar uno, junto
con Portugal, ya veremos si llega algún día, por aquello de
que aquí si se vive en el siglo XXI.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
