El calor suele ser uno de los principales protagonistas de
los veranos y especialmente de la Feria de Melilla. El
pasado año 2009, se estudió la posibilidad de instalar
sistemas de aire acondicionado en las casetas del recinto
ferial y, además, aumentar los toldos de dichos espacios de
ocio y culturales. Sin embargo, la actual crisis económica
que todo el país está pasando ha impedido llevar a cabo esta
operación a pesar de que la ciudad puede afrontar el gasto
por tener la capacidad económica.
El calor suele ser uno de los principales protagonistas de
los veranos y, especialmente, uno de los principales
protagonistas de la Feria de Melilla. El pasado año 2009,
este factor se hizo notar aún más si cabe a causa del viento
de Levante que azotó a la ciudad durante toda la semana de
fiestas, lo que hizo que subieran las temperaturas al mismo
tiempo que bajaba el número de personas que decidía hacer su
tradicional visita al recinto ferial.
Ante esta circunstancia, el Gobierno de la Ciudad Autónoma
estudió a fondo la posibilidad de luchar contra el
mencionado calor mediante la aplicación de climatización a
las casetas de la Feria. Se estudió, de esta manera, la
instalación de aparatos de aire acondicionado y la
colocación de más toldos como refuerzos de los techos de las
casetas para poder crear nuevas zonas de sombra dentro del
recinto ferial.
Sistemas
Estos sistemas mencionados complementarían al conocido
‘microclima’, que es el sistema de pulverización de agua que
se encuentra situado en los paseos centrales de la Feria que
se instaló hace ya varios años, cuando las fiestas
patronales se celebraban todavía en el entorno del Parque
Hernández.
La Ciudad Autónoma incluso llegó a llevar a cabo ensayos de
estas medidas de climatización con el objetivo de comprobar
si la instalación eléctrica contaba con la suficiente
potencia como para poder soportar el consumo del aire
acondicionado en todas las casetas que están emplazadas en
el recinto ferial.
Planteado en 2009
El presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, se
mostró el año pasado visiblemente ilusionado con la
posibilidad de la instalación del aire acondicionado y los
toldos en el recinto ferial de la ciudad, ya que, según sus
propias palabras, podrían suponer “unas mejoras que serían
importantísimas y determinantes” con el objetivo de lograr
una afluencia masiva de visitantes al recinto ferial durante
la que es una de las celebraciones tradicionales más
importantes y concurridas que vive el verano en la ciudad.
Sin embargo, la grave crisis económica que en estos momentos
se encuentra atravesando el país ha echado abajo la
posibilidad de disfrutar de una Feria menos calurosa.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, a
preguntas de los periodistas, consideró ayer que “con lo que
está cayendo, ahora mismo no es prioritario para la sociedad
poner aire acondicionado en las casetas de la Feria”.
Arcas llenas
Ni siquiera teniendo las arcas municipales la capacidad
económica para llevar a cabo esta iniciativa: “Por gesto, no
deberíamos hacerlo”, justificó el presidente de la Ciudad
Autónoma.
A causa de esta razón, el mandatario local abogó por repetir
el sistema del microclima en los paseos centrales “y
pasaremos el calor que tengamos que pasar”. “Lo importante
es que vayamos con alegría a la Feria, y como toda la vida
se ha pasado calor, por un año más no importa”, concluyó
Juan José Imbroda.
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