El proceso democratizador de la presidencia de la AD Ceuta
se ha visto violentamente alterado ante el abandono de uno
de los candidatos, Manuel Luque, que ha justificado su
marcha por haber recibido amenazas telefónicas tanto él como
su mujer si continuaba como aspirante al máximo cargo
deportivo.
Luque, que ha comparecido solo ante los periodistas, ha
cursado la correspondiente denuncia en la comisaría de la
Policía Nacional. El asunto, en sí mismo es grave y la
policía debe investigar y poner ante la justicia al autor o
autores de tal inadmisible y condenable acto que atenta
contra uno de los principios fundamentales de la persona
como es el derecho a voto aunque sea dentro de una sociedad
deportiva. Las elecciones a la AD Ceuta están pasando por
otros hechos inadmisibles, como fueron la denuncia sin
pruebas en un medio escrito de que otro candidato, José
Antonio Muñoz, editor a su vez de este medio, había querido
comprar al líder del grupo de la oposición en la Asamblea de
Ceuta, asunto que fue rotundamente desmentido en rueda de
prensa por el propio político citado. Los abonados, socios o
simpatizantes de la AD Ceuta deben reaccionar con tanta
serenidad como firmeza para que continúe un proceso
electoral que lleve a tener en el menor tiempo posible un
presidente salido de las urnas y elegido por voto secreto y
sufragio universal, como se apuntaba desde un principio. De
esta manera las urnas y la policía pondrán a los
chantajistas en su sitio y el club recuperará su actividad
deportiva lo antes posible como es el deseo de todos sus
aficionados.
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