Manolo Luque comunicó ayer su intención de retirar su
candidatura a la presidencia de la AD Ceuta. Menos de
veinticuatro horas después de desvelar nuevos aspectos de su
proyecto deportivo, el precandidato tomó la decisión de
renunciar a los comicios del club ceutí, al asegurar que
tanto él como su familia habían recibido amenazas.
Luque, que ratificó la lista de los hombres que se
encontraban detrás de su proyecto deportivo, los cuales “me
pidieron que aguantase en la candidatura” con el fin de
entorpecer el trabajo del hasta ahora único candidato a la
presidencia, José Antonio Muñoz, reconoció que “no calculaba
que presentarse a presidente del Ceuta pudiese traer tales
consecuencias”, por lo que “después de meditarlo”, decidió
retirarse de la lucha por dicha presidencia.
Después de asegurar que “el mejor tesoro que tengo es mi
mujer y mi familia”, Luque explicó que “hace tres días
recibí una llamada telefónica en la que me decían que me
iban a pinchar y a cortar al cuello si seguía adelante”.
Tras esta llamada, a la que “no le hice demasiado caso”, el
que fuera precandidato a las elecciones del club blanco
aseguró que su mujer recibió igualmente una llamada
amenazante, que fue la que finalmente le hizo tomar esta
decisión. “Llevo dos día sufriendo mucho -declaró- porque
quiero seguir adelante, tengo una ilusión tremenda, pero mi
familia está por encima de todo”.
Luque, que mostró la denuncia efectuada en la Comisaría de
la Policía Nacional, en la que quedaba reflejada las amenzas
recibidas, quiso aclarar que “no voy a seguir, no por miedo,
pero sí porque mi familia es un tesoro que quiero cuidar”.
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“Puedo empezar a pensar que lo que han intentado es
utilizarme”
Tras anunciar su retirada de la
candidatura a la presidencia de la AD Ceuta, Manolo Luque
admitió que ya no se encontraba tan convencido de los apoyos
que había estado recibiendo hasta ese momento. Después de
que durante la tarde del miércoles Manuel González Bolorino
y Karim Bulaix negasen la participación en su proyecto, y
ante la pregunta de que si se creía que le habían intentado
utilizar, Luque reconoció que “pienso que no. Sigo queriendo
pensar que no, pero si uno dice que no me estaba apoyando y
el otro también lo dice, hoy puedo empezar a pensarlo”. A
pesar de ello, Luque reconoció que “no me arrepiento de
nada”, y que “que cada cual diga y haga lo que quiera” ya
que “mi honradez está por encima de cualquier cosa”.
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