Tuve el gran honor y el mayor
orgullo de conocer a don Bigta Armenta, una de las más
grandes inteligencias que he tenido la suerte de conocer en
mí vida y por el que he sentido la mayor de las
admiraciones.
Don Bigta, le pongo el don porque tiene méritos más que
suficientes para ponérselo, no como algunos de esos
personajillos de medio pelo, que obligan a sus empleados al
referirse a ellos, anteponerle a su nombre el don, cuando
para la mayoría de estos analfabetos e inútiles el único don
que existe es el don del algodón.
Oiga, como las meigas haberlos haylos, e incluso lucharon
para que se les llamase “señorías”, Como diría la sabia de
mí abuela, ante esto: “Para mearse y no echar una gota”.
Dejemos a esta fauna de analfabetos e inútiles y vamos a
centrarnos en el personaje que me ocupa don Bigta Armenta.
Don Bigta Armenta nació en Madrid, era catedrático y hablaba
tantos idiomas, que hubiese sido mejor preguntarle no
cuántos hablaba si no cuales desconocía. Estuvo algunos años
en la cárcel por sus ideas políticas y fue desterrado a
Ceuta, donde se ganó la vida dando clase de idiomas y siendo
obligado a presidir el tribunal, en Ceuta y Tetuán, de los
exámenes de revalida.
Cierto día don Bigta me explicó como era el mundo. Tomo un
lápiz en sus manos y buscó el punto de apoyo sobre uno de
sus dedos. Cuando consiguió el equilibrio perfecto me dijo:”
El mundo se divide en tres partes, la clase alta, ésta de
arriba, la clase media que es exactamente el punto de apoyo
que hace guardar el equilibrio al lápiz y la clase baja que
es la opuesta a la alta”.
Y continuo diciéndome: “Mientras se mantenga ese equilibrio
el país irá bien, pero cuando ese equilibrio se rompa el
país irá al desastre económico porque, indiscutiblemente, la
clase media, el punto que guarda el equilibrio estará a
punto de desaparecer o habrá desaparecido.
A la clase alta sólo le atrae el poder del dinero y es muy
limitada ya que son pocos los que están en ella. En la clase
media son algunos los que consiguen entrar en ese círculo
cerrado que es la clase alta y la clase pobre lucha y, a
veces, consigue una buena parte de ella subirse al carro de
la clase medida, pero esta clase siempre estará en mayoría
sobre las dos anteriores.
Por todo ello aquellos países que cuenta con un potente
clase media no padecerán crisis económica, porque ella es la
encargada de mantener el equilibrio sobre las dos restantes
y crear riquezas, puesto que es la única en crear más
puestos de trabajo que ninguna y la que más consume
haciendo, con ello, mantener la economía de un país.
Pensando en todo cuanto me dijo y explicó, don Bigta Armenta,
sobre la economía de un país, es fácil llegar a la
conclusión de que la desaparición de miles de medianas y
pequeñas empresas, han hecho aumentar el paro y resentirse
la economía de nuestro país, hasta entrar en la crisis que
estamos padeciendo.
El punto, la clase media, que mantenía el equilibrio se ha
venido abajo aumentando el paro y empobreciendo el consumo.
Hay que apoyar, sin discusión, a esa clase media para volver
a mantener el equilibrio de la economía de nuestro país. o
ello nos llevará a unos muy ricos y la gran mayoría muy
pobres. ¿O no?
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