La familia de un niño de siete años alumno de 1º de Primaria
del CEIP Lope de Vega denunció ayer ante la Dirección
Provincial del Ministerio de Educación la expulsión del
estudiante del colegio durante tres días por
“desproporcionada” y por no ser coherente “con lo dispuesto
en el Real Decreto sobre derechos y deberes de los alumnos”.
El pequeño, al que en el centro se le atribuye mal
comportamiento y una presunta hiperactividad, fue sancionado
con la expulsión del centro durante tres días lectivos, una
medida que a sus allegados les parece “puramente
disciplinaria, como si de un adulto se tratara”.
“Ni se ha valorado el carácter educativo y recuperador que
la legislación atribuye a las sanciones”, lamentó su
entorno, “ni se ha remitido al niño al Servicio de
Orientación a fin de diagnosticar las causas de su conducta
y, de forma coordinada con la familia, poner en marcha
medidas que puedan contribuir a paliar la mala conducta que
se le imputa”. La familia del pequeño, que ya ha cumplido la
sanción, ha pedido a la Dirección Provincial que revise los
hechos e inste al CEIP “a tomar las medidas correctoras de
carácter educativo que pueda precisar”.
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