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Cuando se está en crisis es importante ‘ajustarse el
cinturón’ e intentar salir del paso lo más airosamente
posible intentando no mermar la calidad del evento y
gastando lo imprescindible.
Este año la lluvia hizo acto de presencia durante la
celebración de los carnavales y provocó la tristeza entre
los ciudadanos ceutíes al no poder celebrar el entierro de
la caballa y por consiguiente no prenderle el siempre
esperado fuego carnavalero. Pero como no hay mal que por
bien no venga, este año para la mágica noche de San Juan,
donde todos los años, tal y como marca la tradición, se
confecciona un ‘Juanillo’ al que prenderle fuego para
espantar los malos espíritus, desde la Viceconsejería de
Festejos de la Ciudad Autónoma de Ceuta se ha destacado que
esta entrañable caballa, que en su día fue indultada,
regresará a la mágica noche de San Juan para que sea a esta
a la que se le prenda fuego.
Este ‘Juanillo’ se ubicará en el primer espigón de la playa
del Chorrillo y allí se le prenderá fuego para quemar los
malos humos existentes y comenzar con los corazones
depurados esta nueva época estival.
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fiestas
