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El portavoz del Sindicato Médico de Ceuta, Rafael Lavers, ha
remitido una carta al presidente de la Asociación de Médicos
de Atención Primaria, Antonio Ferreras, en la que se
felicita por la sentencia que anula la orden del Ingesa que
permitió la asignación de pacientes de cupos ajenos, al
tiempo que lamenta que a estas alturas del verano no exista
aún un pacto sobre doblajes en los centros de salud.
El secretario general del Sindicato Médico, Rafael Lavers,
ha felicitado a todo el colectivo médico por la sentencia “a
favor de los derechos de los compañeros de Atención Primaria
que en su día como consecuencia de las normas organizativas
de La Dirección Territorial del Ingesa en Ceuta (impuestas
de forma unilateral) se han visto completamente truncados y
pisoteados”, en referencia a la resolución judicial contra
la redistribución de pacientes de la que informó este
periódico el pasado sábado”.
En una carta remitida al presidente de la Asociación de
Médicos de Atención Primaria, Antonio Ferreras, Lavers
lamenta también “profundamente” que “a día de hoy y ya
metidos en el verano no tengamos ningún pacto sobre
doblajes. Como era de esperar la Sectorial no se ha
convocado y realmente no veo interés en que así sea” .
El secretario general del Sindicato Médico de Ceuta continúa
recordándole a Ferreras, que “tanto tú como yo, cuando ya
éramos propietarios de nuestras plazas de Atención Primaria,
y de forma. voluntaria, nos integramos en los centros de
salud apostando por una reforma del sistema sanitario,
cuando ya habíamos pasado por la esclavitud de la medicina
rural y nos habíamos tragado hasta los partos más
complicados”. Por contra, los actuales directivos del Ingesa,
prosigue Lavers, “empezaban entonces su andadura en la
sanidad caballa y en esa época, cuando no existía
comunicación alguna entre Primaria y Especializada, si
existían sustituciones casi del 80 por ciento en nuestros
centros de salud, tanto en vacaciones como en I. T”.
Continúa el portavoz de CESM que entonces “veníamos de
vacaciones y seguíamos con nuestros cupos, no estábamos
quemados a los pocos días por tener que doblar a nadie, a lo
sumo dos o tres pacientes que yo te veía a ti por cualquier
imprevisto, pero a gusto porque éramos un verdadero equipo
que ya no existe como tal ni con la filosofía y motivación
que existía en ese tiempo”.
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