La larga agonía de la empresa Producciones Alice S.L., una
de las que se instalaron en Ceuta al amparo de las Reglas de
Origen, ha devenido en su colapso económico y la decisión de
someterse voluntariamente a un concurso voluntario de
acreedores del que se ha hecho cargo el Juzgado de Primera
Instancia número 5.
El concurso voluntario de acreedores, antiguamente
denominado ‘suspensión de pagos’, es un procedimiento
regulado por ley para paliar los posibles efectos nocivos de
la insolvencia, tanto de un empresario, como de un
particular, es la salida a la que ha decidido acogerse la
empresa Producciones Alice S.L., una de las que llegaron a
la ciudad para intentar hacer negocio al amparo de las
Reglas de Origen. Arrastrando problemas desde hace un
lustro, la sociedad espera ahora que la Agencia Tributaria
concluya la investigación abierta para determinar cuántos
aranceles deberá devolver por haber incurrido en presuntas
irregularidades con respecto a lo contemplado en dicha
normativa para verse exenta del pago de los mismos.
El Juzgado de Primera Instancia número 5 de Ceuta se ha
hecho cargo de la tarea de organizar sus finanzas para
conseguir que el mayor número de acreedores cobren lo máximo
posible y a tal efecto ha abierto un plazo de un mes para
que sus acreedores pongan en su conocimiento “la existencia
de sus créditos” con la asistencia de procurador y abogado.
El procedimiento de concurso de acreedores protege más a los
teóricamente más débiles, como los trabajadores, y posterga
a aquellos que han tenido influencia en la mala situación
económica o que puedan beneficiarse del concurso, por
ejemplo, administradores de la sociedad o personas
relacionadas con el concursado.
En el año 2003 se realizó una profunda reforma del sistema
de la Ley Concursal que, a diferencia de la regulación
anterior, tiene como único y absoluto objetivo la
conservación del patrimonio.
El objetivo de este tipo de concurso es alcanzar un acuerdo
entre la empresa y sus acreedores para intentar que la ésta
pueda continuar con su actividad. Este proceso puede
finalizar con un acuerdo que permita a la empresa ordenar
sus finanzas y afrontar sus obligaciones pendientes o
desembocar en una liquidación de la empresa, en caso de que
no pueda continuar.
Las ventajas de esta decisión son que las deudas anteriores
al concurso quedan en suspenso y a la espera que el
procedimiento indique cuándo y cómo pagarse; la paralización
de las ejecuciones judiciales y de los interés de la deuda;
y la posible reestructuración de la plantilla de
trabajadores y áreas de producción.
La empresa Producciones Alice S.L. sigue así el camino que
recientemente han tomado grandes empresas como la aerolínea
Air Comet o el RCD Mallorca, de Primera División, al no
poder hacer frente a sus deudas.
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