economía - MIÉRCOLES, 9 DE JUNIO DE 2010

CEUTA
Gonzalo Testa
ceuta@elpueblodeceuta.com

Conocida la opinión, favorable sin reparos, de los sindicatos a la entrada de Ceuta en la Unión Aduanera, son dos los agentes sociales que deberán acelerar su reflexión alrededor sobre este paso, tal y como anteayer les instó a hacer “a la mayor brevedad” la Ciudad Autónoma. El nuevo equipo de gobierno de la Cámara que dirige Karim Bulaix espera tener un pronunciamiento más o menos definitivo “la próxima semana”. La CECE, tras una consulta censal a todos sus asociados, en un mes.

El Ejecutivo que preside Juan Vivas podría tener el pronunciamiento de todos los agentes sociales de Ceuta sobre la posibilidad de que la Ciudad pida al Estado que tramite ante Bruselas nuestra entrada en la Unión Aduanera (UA) antes de irse de vacaciones.

Conocida la posición a favor de Comisiones Obreras, tal y como ha reiterado el sindicato en infinidad de ocasiones durante los últimos años, el secretario general de UGT, Antonio Gil, reiteró ayer su opinión favorable, “tal y como ya trasladamos personalmente al presidente Zapatero durante su visita a Ceuta”.

La Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) son ahora, quizá porque representan al colectivo empresarial, el que más se juega directamente con esta decisión, quienes deben posicionarse.

El nuevo presidente de la institución cameral, Karim Bulaix, explicó ayer a este periódico que su equipo ya se ha puesto “manos a la obra” para cumplir los deseos del Ejecutivo local y tener un veredicto sobre esta cuestión “cuanto antes”.

A tal efecto Bulaix y sus colaboradores mantuvieron ayer encuentros de mañana y tarde que repetirán hoy con el objetivo de emitir un pronunciamiento “durante la próxima semana”.

La Confederación de Empresarios que lidera Rafael Montero Ávalos se tomará más tiempo. “Se trata de una decisión tan trascendente que no creemos que deba adoptarse en la cúspide de la pirámide empresarial que representamos los dirigentes de la CECE sino sus bases”, argumentó.

Para darle un cariz democrático y alcanzar “el mayor consenso posible” Montero Ávalos impulsará una consulta censal “a los más de 500 asociados de la Confederación, que constituyen un fiel reflejo de la realidad empresarial de la ciudad”, para, con sus opiniones en la mano, trasladar por escrito a la Ciudad la opinión de la CECE.

El informe elaborado por Joaquín Aranda sobre esta posibilidad señalaba como los sectores económicos “más sensibles a la introducción del arancel” los relacionados con actividades industriales existentes en la ciudad y el comercial, más concretamente “un buen número de productos relacionados con el comercio atípico que, de algún modo hay que tener en cuenta dada su intensidad y lo que supone para la ciudad de Ceuta en estos momentos”.
 

Tres referentes a tener en cuenta “en cualquier caso”

El estudio que el catedrático de la Universidad de Murcia Joaquín Aranda entregó a finales de 2007 sobre la posible integración de Ceuta en la Unión Aduanera, encargado por la Cámara de Comercio, establece que “en todo caso tres son los referentes concretos a tener en cuenta en cualquier decisión”. Dichos escenarios son, a juicio del equipo coordinado por el experto economista: 1) “En primer lugar evitar el encarecimiento del coste de la vida en la ciudad de Ceuta y, en particular en todo lo que concierne a los bienes básicos de consumo”; en segundo, “proteger las actividades económicas más sensibles a la potencial puesta en marcha del arancel comunitario” y 3) “poner en marcha, en paralelo, medidas de impulso de la actividad económica, la creación de empleo y la potenciación de Ceuta como punto de atracción de inversiones; lo que supone la puesta en marcha de medidas fiscales de calado, tal y como las existentes en la Zona Especial Canaria y donde, por ejemplo, las bonificaciones en el Impuesto de Sociedades pueden llegar a situarlo hasta en el 1%, señalando a estos efectos qué actividades industriales, comerciales y de servicios pueden tener lugar en la potencial Zona Especial que se conformara en Ceuta”. Titulado ‘Ventajas e inconvenientes de una posible integración de Ceuta en la unión aduanera’, el informe, con más de 500 páginas, apuesta, con matices, el ingreso de la ciudad por tratarse de una “oportunidad” para “evolucionar hacia un nuevo modelo económico” más necesario si cabe ante la perspectiva de que Rabat desmantelará en 2012 sus últimos aranceles con la UE. Aranda sostiene en él que además de económicas la entrada tendría consecuencias políticas.