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Eso de “Cualquier tiempo pasado
fue mejor” es, en muchas ocasiones, garrafalmente inexacto o
si nó que se lo pregunten a los católicos de 1931 cuando la
quema de iglesias y conventos y los asesinatos de curas,
monjas, seminaristas, Damas de Acción Católica, monaguillos,
sacristanes, cristianos sin más pecado que serlo y familias
que guardaban estampitas de la Primera Comunión. ¿Qué
regruñen? ¿Qué sus descendientes políticos, más cautamente,
siguen al igual dispuestos a putearnos a los creyentes?
Vale. Sí. De acuerdo. Pero no lo consiguen, tan solo logran
emberrenchinarnos por un lado y hacernos disfrutar
inmensamente por otro, ya que, nada motiva y une más que las
persecuciones religiosas. Ya sé que, con Aznar, “esto” no
pasaba.
Pero tampoco Felipe González tenía tripas como para retirar
los honores militares a la Santa Custodia en el día del
Corpus Christie. Estos de ahora están más fanatizados y son
un similar a ateos talibanes. Encima les queda poco de
abusar y por eso tratan de darse prisa y les entran las
correndijas por ofender y hacer daño al pueblo indefenso,
causar el mayor dolor posible, estirando y estirando la
cuerda, contra todas las leyes de la física.
¿Qué alegan? ¿Qué parezco escribir desde el resentimiento?
No. Más bien escribo desde la incredulidad, porque alguien
de mi barriada debe de haberle tocado los cojones a algún
Mandamás, han hecho el “¡pitiklín, pitiklín!” a los de
siempre del Grupo Antiblanqueo, ya saben, a los mismos de
los mismos y entonces, han avisado a las televisiones y al
Sálvame y han llegado a detener a un grupo de vecinas de mi
bloque. ¿La acusación? Según los de Blanqueo y el muchacho
de Anticorrupción por delitos urbanísticos ya que, las
marujas, en complot con el concejal de urbanismo de distrito
que se llama “Mocito Feliz” y sale en la tele, bien,
compinchados marujas y Mocito, se han dedicado a prevaricar
recalificando ilegalmente todas las macetas del bloque para
construir viviendas para gnomos.
Ha existido cohecho porque al Mocito Feliz le invitaron a
una paella mixta (pollo y marisco) en “El Tintero” y le
regalaron un chandita del mercadillo. También prevaricación.
Y las investigaciones de los sénecas de Blanqueo y
Anticorrupción, plasmadas en un primoroso texto,
prácticamente, sin faltas de ortografía, imputan blanqueo a
las vecinas ya que tienen indicios, lo que es más que
suficiente como para ir directamente a prisión, de que, las
que vendieron los terrenos de las macetas a los gnomos se
gastaron después los dineros en pagar trampas, comprarse
foeles en las rebajas, irse a los chringuitos a almorzar los
domingos y tapear y emborracharse con vino Cartojal en las
casetas de la feria de agosto. Total. Todos y todas
detenidas-detenidos. Y a “dar el paseíllo” que es como se
llama en esta dolorida tierra a la exhibición ante las
cámaras de todas las televisiones, mayormente para dar al
pueblo pan y circo y que tengan algo para chismorrear tras
los telediarios y así, contando chismes, se olvidan de la
ruina que le han buscado a España. Sí, esos mismos que
mandan a los que hacen los montajes de “los paseíllos”
televisados de la sobremesa. ¿Qué que dice Aznar? Pues creo
que dice eso de que “Ya pagará el inglés el vino que se
bebió”. Eso. Y sonríe. Y espera paciente.
Nosotros también sonreímos y esperamos. ¿Qué que pasó con
las marujas y los gnomos? Bueno, les sacaron a todos en
fila, las mujeres con las esposas y cada vecina con un gnomo
en cada hombro, porque los que mandan “los de ahora” son muy
garantistas y no querían que despachurraran a ningún gnomo
imputado en el trasiego. De hecho, tuvieron la santa
paciencia de traer de los madriles esposas hechas con
arandelas de las latas de coca-cola para engrilletar a los
gnomos. ¿Me dicen que si quiero participar en la timba y
apostar? No. Yo no soy jugadora, pero ¿sobre qué apuestan?.
Vale, es interesante, están apostando sobre cuanto tiempo
tardarán en vender las fotos de las fichas policiales de las
marujas y de los gnomos a los programas de televisión.
Bueno, no sé, las de los malayos y la Pantoja las vendieron
muy pronto pero la de María José Campanario, toda demudada y
echa polvo parece que han tardado más en sacarla al mercado
de la telebasura.
¿Por qué sueltan ahora fulminaciones sobre los Programas de
Integración Social? ¿Por qué las casitas de los gnomos eran
VPO? ¿Qué dicen? ¿Que todo esto pasa por el empecinamiento
de integrar por cojones a los discapacitados psíquicos en
puestos de relevancia y ponerles a tomar decisiones y a
firmar? ¡Criaturitas! ¡También tienen derecho! ¿Qué que pasó
con el Mocito Feliz? Pues ese ha tenido peor suerte porque
entró en Alhaurín, Juan Antonio Roca le invitó a un cafelito
porque llegaba estragaíto y les imputaron a los dos por
complicidad en blanqueo de capitales.
Definitivamente “esto” no pasaba con Aznar. Con Rajoy
pasarán otras cosas, muchas cosas. Bienaventurados los que
sufren “el paseíllo” porque de ellos es el reino de
Estrasburgo. Pero hoy por hoy nos toca esperar. Y sonreír.
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
