Dicese de los antiguos Naranjitos,
que era como se llamaban los antiguos operarios que había en
Ceuta, en tales menesteres a desempeñar en la función
publica ceutí. Ahora les pones a unos cuantos un peto
naranja y un walki-talki y parecen el Ministro del Aire...
De las muchas obras, jardinerias, achicadores de agua y
demás funciones, que al borde una carretera y no llevan
petos reflectantes y solo las camisetas azules que nos
llamativas, para estar trabajando en el bordillo de la
acera, asomados al arcen, como los que pone en la espalda,
zona centro.
Ahora me ha dado a mi, quizá como un sintoma de madurez o de
vejez, el de tirar el pan a los peces, en el Foso de San
Felipe, una especie de promesa o sentimiento, que siento una
paz y tranquilidad interior, cuando tiro el pan a las lisas
del foso y demás parientes.
El pasado sábado, me sentí gilipollas, eran las 21.30 de la
tarde, del 29 de Mayo, recojo a mi hija y tengo que parar
frente al Centro Gallego, metemos las maletas y enseres, y
mientras, me acuerdo que tengo talegas de pan en el
maletero, me pongo en plan caballa y poético a tirar la
primera barra de pan, y escucho a mis espaldas TIRA..., no
sabía la expresión a que venía, era una chica rellenita
morena, ya de antes me puso incómodo con su hechura delante
del coche con el walki-talki, y debía de ser más humana y
comprensible, que estábamos parando en una recogida. Le dije
que si que estab tirando el pan a los peces, y me dijo que
le diera la bolsa de pan, como no hablaba bien español, eso
lo primero, le dí la bolsa de pan, supongo no lo tiraría por
ahí, porque el pan es de Dios.
Mi mujer notaba que mi cara, no llevaba conformidad y que
había pasado con mi pasatiempo agradable de tirar el pan al
agua. Con la de negros y magrebíes que se apostan con las
tanzas y me ponen pegas amí, eso es mal sintoma de agravio
comparativo y margínación social, algo así como la
tolerancia de la intolerancia. No sabían que iba a estar ojo
avizor a cuantos movimientos se fueran a producir, por eso
de o todos Larbis o todos Pacos, que ya me entienden , queda
más suave. Ese mismo sábado, cuando vuelvo de las
discotecas, a las 2.40 de la madrugada, sale un mercedes
marrón oscuro, sin luces ni nada y sale de la reja de las
Murallas. Y me cabreo, de pensar que no he podido tirar el
pancito al agua,.
Jueves 3 de Junio, 14.30 horas, un coche peugeot negro de
Marruecos, aparcado sin nadie dentro, en el mismo sitio,
donde me invitaron con el TIRA... y la hechura del peto
naranja y el walki-talki a que estaba estorbando.
En solidaridad con las manifestaciones para conseguir un
trabajo y un peto naranja, que menos que en solidaridad con
los CABALLAS, podamos vivir todos mejor y en paz. Y yo
seguir tirando mi pan a los peces.
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