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Charlaba con Manolo Gómez Hoyo,
gerente de ACEMSA, en plena calle, cuando Isidro Hurtado
de Mendoza se sumó a la conversación. Y tras pedir la
venia, porque Isidro es de las personas que cumplen a
rajatabla con los usos sociales, fue al grano:
-Quiero saber, Manolo, si José Antonio Muñoz
está ahora en su despacho para visitarle y decirle que deseo
ser admitido en la directiva de la Asociación Deportiva
Ceuta, siempre y cuando él sea el presidente.
Y a mí, habiendo leído ya el comunicado emitido por la junta
directiva de la ADC, se me ocurrió decirle a Isidro que, si
yo fuera José Antonio Muñoz, lo primero que haría es
olvidarme del asunto. Por no decirle que, en mi caso,
mandaría al carajo a todos los componentes de ese entramado
deportivo (?) que huele a guano.
Quien escribe ha vivido situaciones parecidas y sabe cómo se
las gastan ciertos personajes de esta ciudad cuando deciden
atentar contra las legítimas aspiraciones de alguien a
acceder a cualquier cargo. Son los mismos de siempre:
Rafael Montero, Juan Luis Aróstegui y compañía.
En este caso, la compañía actual esta formada por Antonio
García Gaona, Mohamed Alí, y ese tonto
futbolístico, llamado Luque.
Lo que no entiendo, pues todavía sigo entender lo ocurrido
conmigo en el Instituto Municipal de Deportes, hace muchos
años (y que estoy dispuesto a contar con pelos y señales),
son los motivos que tiene Juan Vivas para permitir
ese juego sucio que a nada conduce. Miento: conduce a evitar
por todos los medios que un nuevo presidente descubra los
tejemanejes que han existido en un club que sus directivos
no sólo han fracasado rotundamente sino que, además, los hay
que ganan sueldos mareantes.
A Mohamed Alí, por ejemplo, tan dado a denunciar tantas
actuaciones gubernamentales, no se le ha ocurrido, hasta
ahora, decirle a Antonio García Gaona que haga una auditoría
para que todos sepamos lo que se ha hecho con los dineros de
la Federación de Fútbol de Ceuta, durante más de tres
décadas. Ni tampoco Juan Luis Aróstegui ha sido capaz de
decir ni pío al respecto. ¿Por qué será...?
José Antonio Muñoz es, sin duda, el mejor presidente que
puede tener el primer equipo de la ciudad. En todos los
aspectos. Y, llegado el caso, sus dineros son los primeros
que pueden hacerse visibles encima de la mesa. Por lo que no
tengo más remedio que preguntarme:
¿Tiene el tal Luque solvencia económica para disputarle el
cargo al editor de este periódico? ¿Quién ha engañado a este
empleado de ACEMSA para que su presencia sea motivo de
discordia? Cuando ni siquiera cumple con los requisitos
correspondientes para optar a la presidencia del club.
En fin, que Juan Vivas, una vez más, ha propiciado, por su
manera de ser, que lo que debiera haber sido una simple
cesión de poderes de un presidente a otro, que cuenta con el
beneplácito casi general, se haya convertido en un folletín
donde se dan citas las envidias, los desencuentros, los
complejos y todas las artimañas de sujetos que viven
obsesionados con hacer daño a cualquier precio.
Ojalá, y lo decimos de verdad, la temporada próxima no sea
el momento en que la gente se vuelva contra el palco de
Vivas. Con su pan se lo coma el presidente de la Ciudad.
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OPINIÓN / EL OASIS
