De las 2.598 personas que murieron el año pasado en
accidentes de tráfico, 732 (el 28,1%) eran conductores de
motocicletas o ciclomotores. Para reducir tan elevado índice
de siniestrabilidad, NNGG quiere hacer manifiesto su
incondicional apoyo a la propuesta del grupo parlamentario
popular, con el diputado Francisco Antonio Gonzalez a la
cabeza, para que se permita instalar una segunda luz de
frenado en el casco, sincronizada con la obligatoria, para
que sea visto con más facilidad por otros conductores. En
los últimos años se han producido ‘avances muy
significativos’ en la prevención de los accidentes de
tráfico en general. Sin embargo, el resultado no ha sido tan
positivo en la seguridad de los conductores de vehículos de
dos ruedas. Según datos de la DGT las muertes de motoristas
registradas no sólo no han disminuido sino que han
aumentado.
A ese alto índice de siniestrabilidad se une el hecho de que
del total de muertes de motoristas el 58,1% se han producido
en las ciudades. Y más de la mitad de ellas se han producido
por colisiones entre turismos y motoristas. Nuestro diputado
ha presentado una proposición no de ley, para que sea
debatida en la Comisión de Seguridad Vial y Prevención de
Accidentes del Congreso, en la que propone que se inste al
Gobierno a elaborar un plan de medidas urgentes para reducir
los accidentes de motocicletas y ciclomotores. Además de
solicitar que se autorice temporalmente la instalación de
una luz de frenado en el casco, el PP solicita en su
propuesta que se revisen los reglamentos generales para que
los motociclistas sean más visibles.
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