El representante del Ministerio Fiscal en la ciudad solicitó
ayer siete años de prisión para el presunto autor de un
delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros
mientras que la defensa pidió su absolución en base a la
declaración de inocencia formulada por el imputado, que
manifestó desconocer que en su coche iba oculto un
inmigrante.
La Audiencia Provincial sentó ayer en el banquillo de los
acusados a un hombre al que el representante del Ministerio
Fiscal en la ciudad le imputaba un delito contra el derecho
de los ciudadanos extranjeros, por el que pidió 7 años de
prisión. Por su parte, la letrada de la defensa reclamó la
libre absolución de su cliente alegando que este desconocía
la existencia del inmigrante que iba oculto en el turismo
del procesado.
El suceso tuvo lugar el 13 de marzo, cuando los agentes de
la Policía Nacional que controlaban el acceso al preembarque
de vehículos del puerto, interceptaron a un extranjero sin
documentación en los bajos del asiento trasero del coche del
encausado. Uno de los agentes de dicho Cuerpo declaró, en
calidad de testigo, que el propio procesado les había
confesado que le habían pagado por pasar a esta persona
aunque la abogada refutó dicha afirmación alegando que no
constaba en el atestado policial dicha manifestación. Por su
parte, el acusado defendió que no sabía que el inmigrante
iba en el coche ya que “pudo introducirse cuando fuimos a
comprar los billetes del barco y dejamos el coche abierto”,
apuntó. Esta versión fue corroborada por el extranjero, que
admitió haber aprovechado esa ocasión para entrar en el
habitáculo sobre el cual iba un niño pequeño dormido, hijo
del matrimonio. Sin embargo, el fiscal insistió en que para
entrar en dicho espacio “necesitó la ayuda de alguien porque
era muy pequeño”.
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