La sala de hemodiálisis del nuevo hospital no funcionará
mientras siga vigente el convenio con la empresa Fresenius,
que gestIona el centro del Polígono Virgen de África. Sin
embargo, para los enfermos renales que se encuentran
encamados o han sido intervenidos de otras patologías el
hospital ha adquirido dos máquinas portátiles, mientras se
dispone de un tercer aparato hemodiafiltrador en la UCI.
El director gerente de Atención Sanitaria, Juan Carlos
Querol, informó ayer a EL PUEBLO de que la sala de
hemodiálisis, con doce puestos, de que está dotado el nuevo
hospital responde a una previsión a largo plazo y
permanecerá inoperativa mientras esté vigente el contrato
con la empresa Fresenius, que gestiona el centro dializador
ubicado en el Polígono Virgen de África.
Se trata de un convenio renovable cada cuatro años y al que
todavía le quedan algunos de vigencia. Sin embargo, el
Ingesa ya ha pensado en qué solución dar a los enfermos
renales que se encuentran hospitalizados o han sido
intervenidos quirúrgicamente por motivo de otra patología.
Para estos, continuó Querol, se han adquirido dos máquinas
de diálisis portátiles que se espera tener en funcionamiento
en breve, evitando los traslados fuera del hospital, que
estaban causando notorias incomodidades al usuario y
sobrecargando el trabajo del personal de ambulancia.
El gerente indicó que había que formar a los DUE para la
utilización de estas máquinas portátiles y que, en todo
caso, los enfermos renales hospitalizados por otras causas
representaban un volumen pequeño de pacientes. El año
pasado, en la ciudad 80 personas precisaban de sesiones de
hemodiálisis.
En todo caso, para los pacientes que se encuentran en una
situación crítica e inestable se dispone en la UCI de
hemodiafiltradores, que ya están funcionando.
La asociación Alcer inicia mañana una campaña para fomentar
la donación.
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