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La aparición de nuevos restos arqueológicos en el solar en
el que se construirá la Biblioteca estatal es lo que, según
se comunicó ayer desde el Ministerio de Cultura al delegado
del Gobierno, ha impedido que la obra avance desde la firma
del acta de inicio, que tuvo lugar el pasado 5 de febrero.
La aparición en el solar de Huerta Rufino de nuevos restos
arqueológicos es la causa de que las obras de construcción
de la Biblioteca estatal estén paradas, tal como informó
ayer este diario, desde la firma del acta de inicio, hace
más de tres meses. El documento de comienzo de la obra se
firmó el 5 de febrero, mientras que 17 días después tuvo
lugar el acto oficial de colocación de la ‘primera piedra’.
Desde entonces apenas ha habido cambios en el solar, que
permanece cerrado con vallas y candados y sin atisbo de
movimiento de máquinas u operarios.
Según se informó por ayer mismo parte del Ministerio al
delegado del gobierno, José Fernández Chacón, al comenzar
los trabajos se vió que había “más restos arqueológicos” en
la parcela, donde en los años 90 se excavó el yacimiento
medieval, un conjunto de calles y varias viviendas de época
meriní (siglo XIV) que va a ser integrado en el nuevo
edificio para que pueda contemplarse por el público. También
explicaron desde Cultura al delegado, tal como señaló a El
Pueblo, que se tratará de iniciar la obra “por la zona en la
que no haya restos que puedan verse afectados”.
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