Ya lo han hecho en otras ocasiones: coger sus motocicletas e
ir a recorrer el mundo; lanzarse a la aventura. Los
comerciantes ceutíes Santiago Benítez y Fernando Rodríguez
son expertos en revivir el espíritu del ‘Born to be Wild’ a
lo largo de las carreteras de todo el norte de África y, en
esta ocasión, se van a lanzar a llevar el nombre de Ceuta
hasta la antigua Villa Cisneros, hoy Dakhla, en el Sáhara
Occidental.
“Vamos a bajar a lo largo de toda la costa del Océano
Atlántico recorriendo destinos como Rabat, Casablanca o
Tarfaya, hasta llegar a nuestro objetivo principal, para
volver a Ceuta bordeando Mauritania y Argelia: va a ser
ésta, sin ninguna duda, una de nuestras grandes aventuras”,
explican Santiago y Fernando, que señalan que “siempre que
podemos solemos hacer estos viajes y, en esta ocasión, en la
que gozamos de más días libres de vacaciones, hemos
decidido, como quien dice, tirar la casa por la ventana”.
Santiago y Fernando, que van a viajar con otros cuatro
aventureros como ellos que también utilizarán motocicletas
BMW 1200GS, van sin embargo a pasar “a través de zonas que
pueden entrañar un cierto peligro” debido a la cercanía de
países conflictivos como Mauritania o a la “complicada”
geografía de los lugares que van a recorrer. Por ello, el
grupo va a portar, en todo momento, un localizador GPS on-line
por medio del cual, con únicamente una diferencia de 10
minutos, se sabrá perfectamente en qué lugar se encuentran
-y se podrá saber desde la propia página web de ‘EL PUEBLO’,
que contará con un enlace-. Este localizador viene además
equipado con una suerte de ‘botón del pánico’ que alertará
de inmediato a un grupo que efectuará un rescate si fuese
preciso.
“Vamos a enfrentarnos, desde el próximo 2 al 12 de octubre,
a controles militares que buscan a periodistas infiltrados,
a zonas de minas delimitadas por el ejército o a fenómenos
naturales como montones de arena del desierto que pueden
terminar comiéndose la carretera por la que vamos a
circular”, explican Santiago y Fernando, que especifican que
“toda precaución es poca”.
Sin embargo, no todo va a ser peligro: “la aventura va a
ser, ante todo, toda una experiencia”, declaran sus
protagonistas, que señalan que “vamos a tocar el Trópico de
Cáncer, vamos a hacer muchas fotos y vamos a grabar vídeos
para demostrar que hemos llevado el nombre de Ceuta muy
lejos”. Por eso, Santiago y Fernando se van a equipar con
una cámara que van a colocar en uno de sus cascos y con una
minicámara DVD.
“Sin nuestros patrocinadores no habría sido posible realizar
este viaje con tantos medios: es gracias a ellos que esta
odisea se va a llevar a cabo” concluyen Santiago y Fernando.
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