El Gobierno de Melilla (PP) no tiene previsto reducir su
número de miembros, ya que es uno de los “más cortos y
austeros” de toda España, aunque sí habrá una bajada del
sueldo “por solidaridad” con los funcionarios, pensionistas
y parados. Así lo ha asegurado el presidente melillense,
Juan José Imbroda, durante el pleno de control celebrado
ayer en la Asamblea autonómica, en el que se han debatido
las medidas que se van a adoptar para hacer frente a la
crisis.
Coalición por Melilla (CPM), principal partido de la
oposición, ha presentado una interpelación para que el gasto
total relativo a sueldos de altos cargos y miembros del
Gobierno no exceda los 1.384.000 euros.
La diputada cepemista Dunia Almansouri ha señalado que
Melilla, una ciudad de 13 kilómetros cuadrados y 75.000
habitantes, tiene 12 consejerías, 10 viceconsejerías y 22
asesores, cifra que supera a los altos cargos de regiones
como Murcia, Galicia o La Rioja, todas ellas gobernadas
también por el PP.
Ha revelado que el sueldo de un miembro del Gobierno de
Melilla es de 65.692 euros, cantidad en la que en algunos
casos hay que sumar más de 12.000 euros anuales en concepto
de trienios, algo por lo que se ha mostrado sorprendida.
Almansouri ha matizado que lo que su partido pretende no es
que haya una reducción de cargos, sino que su coste se
ajuste a un presupuesto ya fijado.
Por su parte, el portavoz socialista, Dionisio Muñoz, ha
arremetido contra algunos viceconsejeros como Hassan Driss,
Mercedes Espinosa o Carmina San Martín, sobre los que ha
puesto en duda su gestión.
Asimismo, ha aseverado que la primera decisión política
tomada por el Gobierno de Imbroda en 2004 fue la de subirse
el sueldo un 50 por ciento.
El vicepresidente primero del Gobierno, Miguel Marín, ha
asegurado que el sueldo de los miembros del Ejecutivo es de
los más bajos de toda España y ha rechazado la comparación
con otras autonomías, ya que habría que sumar también el
número de cargos en diputaciones y corporaciones locales,
labores que en Melilla corresponden también a los
consejeros.
Marín ha resaltado que la Ciudad no quiere parecerse a
ninguna autonomía como, por ejemplo Castilla-La Mancha, que
aunque ha reducido su Gobierno, tiene una deuda superior a
la de Melilla.
El número dos ha dicho que el Ejecutivo melillense tampoco
quiere parecerse al Gobierno central, que, según ha dicho,
ha generado una deuda del 65 por ciento del PIB, frente a la
del 4,75 por ciento de la Ciudad Autónoma.
El debate de este punto se ha visto interrumpido varias
veces, una de la cuales ha sido motivada por el hecho de que
Imbroda llamara “Dioni” al secretario general de los
socialistas melillenses, algo que ha justificado después de
que éste llamara “Cucho” al viceconsejero Francisco Villenas.
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