El nuevo presidente del Partido Democrático y Social de
Ceuta (PDSC), Abderrafer Mohamed y su secretario general,
Tarek Mohamed Mizzian, se mostraron satisfechos con la nueva
elección y con los futuros proyectos del partido, que no
están muy lejos de lo que defendió el tristemente
desaparecido líder de la agrupación, Mustafa Mizzian. Y es
que, Mohamed quiso destacar la importancia y necesidad de
los cambios en las barriadas de la periferia, como es el
caso del Príncipe Alfonso, o la situación económica actual
así como el repaso a una mejora en las viviendas y en la
educación. El nuevo presidente afronta esta nueva etapa con
ganas y con la ilusión del primer día “al lado de gente
joven”.
Pregunta.- ¿Cómo se sintió al saber que ocupará el puesto
del tristemente desaparecido Mizzian?
Respuesta.- Fue una enorme satisfacción por el
reconocimiento que se ha hecho al trabajo realizado desde el
nacimiento del PDSC. Creo que ha llegado el momento de coger
las riendas, aunque a algunos no les haya parecido una idea
tan convincente. Sin embargo, pienso que ha sido un trabajo
serio.
P.- ¿Cómo es el equipo que va a velar por los intereses del
PDSC?
R.- Prácticamente antes de ser elegido ya lo tenía elegido,
solamente faltaban algunos flecos que se han determinado
durante estos días. Tenemos un equipo joven, con mucha
ilusión y muchas ganas de trabajar y creo que algunos tienen
mucha experiencia y otros sólo alguna, pero el camino se
hace andando. Siempre he pensado que hay que sumar con
signos positivos en lugar de negativos ya que la política
son números y hay que contar con personas que no solamente
te confieran un sentimiento: cuando se habla de política hay
que contar con personas que sumen.
P.- ¿Con cuántos afiliados cuenta el partido en la
actualidad?
R.- Tras rescatar la lista de afiliación y durante los
últimos días se han afiliado 14 personas. En total ya somos
250.
P.- ¿Cuáles son los objetivos prioritarios de cara a las
elecciones de 2011?
R.- Después del lapsus de dos años desde las elecciones de
2007, llevamos unos tres meses, tras la muerte de Mizzian,
realizando trabajos y preparando proyectos. Insistimos en
que nuestro objetivo principal es favorecer a la ciudadanía
más necesitada, los más marginados.
P.- Buen ejemplo de ello son sus últimas visitas a las
barriadas de la periferia...
R.- Sí. Estamos visitando las barriadas de la periferia
porque creemos y tenemos constancia de que hay un buen
número de deficiencias en algunas de ellas. Tras el verano,
volveremos a visitarlas para ver si se han cumplido o no los
objetivos.
P.- ¿Algún plan más de futuro?
R.- Por ahora no queremos adelantar acontecimientos, pero
vamos a seguir como hasta el momento. El tema laboral, por
ejemplo, es un aspecto acuciante: la manipulación de los
trabajadores y su crispación entre ellos. Son muchos meses y
hay padres de familia que al principio llevaban una poca de
esperanza a sus hogares y ahora lo único que pueden
trasladar es desánimo y descontento. Incluso nosotros hemos
sido siempre un instrumento mediático y lo vamos a seguir
siendo en no sólo el tema laboral, sino en el económico y en
el social.
P.- Su partido se ha caracterizado por insistir en la
seguridad de los ciudadanos, ¿van a seguir con ese
propósito?
R.- Sí. Creemos que, después del siguiente Pleno, tomarse a
la torera las agresiones brutales a ciudadanos, las vamos a
denunciar y vamos a ser rotundos y se pedirán dimisiones de
todos los responsables. Además, queremos desenmascarar a
todos aquellos que se escondan tras la Unidad de
Intervención Rápida (UIR). Son personas con una enorme
fuerza que con algún tipo de ciudadano de 50 ó 60 años no es
necesario utilizarlo.
P.- ¿Qué hay en relación al tema de la educación?
R.- Es algo que consideramos muy importante. En Primaria hay
un control, pero en Secundaria sigue habiendo muchos
problemas y hay un fracaso escolar muy grande. Todo se suele
achacar al idioma, pero creemos que el sistema educativo
español debe cambiar.
P.- ¿Y en cuanto al asunto de la vivienda?
R.- Sigue habiendo deficiencias en las viviendas, pero es
que también está habiendo problemas con las de nueva
construcción. Por ejemplo en la zona de Loma Colmenar, donde
no hay ni rampas para minusválidos.
P.- Por otra parte, ¿creen que hay una solución efectiva
para el ‘Príncipe’?
R.- Desde el año 1995, la idea de entrar en la política se
hizo por llenar un vacío político y defender la barriada del
Príncipe que siempre ha estado marginada. Los fondos que no
se han invertido ha causado que se haya convertido en un
‘ghetto’: se está viviendo otra crisis de tiroteos y de
sicarios. Eso es un hormiguero y un lugar de túneles y
pasadizos donde se refugian todos los indigentes y todos los
criminales y no sólo de esta ciudad. Sin embargo, también
hay gente respetuosa en el Príncipe y familias de bien, que
no son las que tienen que sufrir estas situaciones. Nosotros
luchamos mucho por la barriada y es necesaria una
transformación para que se convierta realmente en una
barriada. No existen zonas verdes, las calles no cumplen los
mínimos dentro del reglamento de urbanización. En el
Príncipe hay mucha gente que vive mal y asustada y no puede
cambiarse de vivienda así a la ligera. Lo que hay que
preguntarse es por qué se provoca eso y no ocurre en lugares
como Hadú, y es porque hay una Comisaría. Reivindicamos por
lo tanto que se abra la barriada y que se les dé una
solución a las familias. En definitiva, las políticas
integradoras y de empleo en la zona han sido un total
fracaso.
P.- ¿Va a ser una oposición ‘combativa’?
R.- Tenemos las puertas abiertas a todas las personas que
quieran participar en nuestro proyecto y como siempre hemos
reflejado, velamos por los intereses generales de la ciudad.
Creemos que en política la aspiración es lograr una serie de
mejoras que afecten a la mayoría de la ciudad. El espíritu
de Mustafa Mizzian sigue ahí y somos un partido que ha
cumplido con nuestros acuerdos hasta las últimas
consecuencias.
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