El ‘Día de las Fuerzas Armadas’ tuvo ayer su acto grande en
Ceuta en forma de un Arriado Especial de la Bandera Nacional
presidido por el comandante general, Enrique Vidal de Loño,
y en el que se encontraron presentes personalidades como el
presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y el Delegado del
Gobierno en Ceuta, José Fernández Chacón.
El ‘Día de las Fuerzas Armadas’ tuvo ayer su acto grande en
Ceuta en forma de un Arriado Especial de la Bandera Nacional
en el que se encontraron presentes las principales
autoridades de la Ciudad.
A las 21:20 horas tuvo su comienzo este acto militar, que
volvió a acoger la fachada del edificio de la Comandancia
General, en la Plaza de África, y fue el comandante general
de Ceuta, Enrique Vidal de Loño, el encargado de presidir la
celebración.
Además, otras personalidades de la Ciudad como su
presidente, Juan Vivas, o como el Delegado del Gobierno,
José Fernández Chacón, encabezaron el solemne acto.
En esta ocasión, la Fuerza protagonista del Arriado de la
Bandera Nacional fue una compañía de honores compuesta por
una sección de Legionarios del Tercio Duque de Alba, una
sección de Regulares del GR-54 y una sección de la Compañía
de Mar, la ULOG-23. Cada sección de las participantes estuvo
compuesta por un suboficial, 3 suboficiales jefes de
pelotón, 6 cabos y 18 soldados. Además, estuvieron presentes
los guiones de las Unidades de la Plaza.
A las 21:15 horas esta compañía ya se encontraba en
formación frente a la fachada de la Comandancia General.
Arriado y ofrenda
A las 21:20 horas tuvo comienzo la celebración, que arrancó
de la mano del comandante general, Enrique Vidal de Loño,
que pasó revista a la fuerza participante para dar paso al
Arriado de la Bandera Nacional, que vino precedido por la
tradicional ofrenda a los que dieron su vida luchando por
España. Dos oficiales designados por el RING-7 y por la Cía
de Transmisiones respectivamente fueron los encargados de
portar la corona de laurel para colocarla al pie del
monolito en honor a estos caídos.
Esta ofrenda fue mecida por los emotivos y solemnes acordes
de la canción ‘La muerte no es el final’.
|