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Más de una semana ha pasado ya desde que la directiva de la
AD Ceuta decidiera “sopesar” la situación del club. Según se
informaba el pasado 18 de mayo en la página web del conjunto
caballa, “una vez finalizada la competición, la junta se
encuentra actualmente analizando la situación
económico-deportiva del club y las perspectivas para la
próxima campaña de cara a adoptar una decisión sobre su
continuidad al frente de la entidad”. Sin embargo, el
silencio sigue desde dentro del equipo directivo y los
aficionados comienzan a estar cansados y preocupados por la
situación.
Y es que, al varapalo que ha supuesto para los seguidores no
jugar el play-off de ascenso a la categoría de plata del
fútbol español y que ha provocado reticencias y críticas
hacia la gestión del club, se une la incertidumbre de no
saber qué es lo que va a pasar con el equipo. La temporada
está a la vuelta de la esquina. No hay entrenador. Y lo que
es peor, la mitad de los jugadores y algunos de los
‘fichajes estrella’ de esta temporada se marchan por la
puerta de atrás. Los ceutíes y el equipo necesitan una
planificación clara, concisa y que vele por los intereses de
la entidad puesto que la inquietud y el escepticismo son las
tónicas generales de los últimos días. Tras la despedida de
José Diego Pastelero, que insistía en que el “entorno” no
había sido el más propicio para los jugadores y que además
no se había logrado ser esa unidad de equipo que hace
posible los ascensos a categorías superiores, las cosas
puede que estén más que claras y que sea la hora de ese
cambio que la AD Ceuta tanto necesita.
En la web del equipo, la dirección del club asegura que la
rueda de prensa en la que Escane y los suyos decidirán si se
van o se quedan, será “en breve”. Pero la ‘pachanga’ entre
el Ceuta-Ceuta B queda ya lejana, más concretamente el 23 de
mayo y no ha habido ningún pronunciamiento al respecto. La
mayoría esperaba que fuese ese el día del adiós. Pero parece
ser que está siendo más ‘complicado’ de lo que se esperaba
“liquidar” esos compromisos contractuales de una temporada
-un tanto mediocre- de los integrantes de la plantilla y del
cuerpo técnico de la misma. Son muchos los temas que quedan
por resolver.
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FÚTBOL / SEGUNDA DIVISIÓN B 
