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La difícil situación por la que en
los últimos tiempos atraviesa la barriada del Príncipe,
centro de continuas algaradas y de actuaciones más violentas
como son los tiroteos, ha supuesto todo un desafío al que
las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están haciendo
frente con efectividad. Ocho detenidos desde el último punto
de “ignición”, registrado el pasado domingo con el
apedreamiento a la Guardia Civil, dan buena cuenta de los
resultados del operativo, coordinado, que se ha desplegado
en la barriada y aledaños. Los vecinos del Príncipe y, con
ellos, todos los ciudadanos de Ceuta comienzan a estar un
poco más seguros, y aunque todavía queda un largo camino,
estos primeros pasos suponen un buen comienzo.
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OPINIÓN / EDITORIAL
