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sociedad - MARTES, 25 DE MAYO DE 2010


vendedor que vendió los décimos. IJR

sorteo
 

La ONCE reparte en Ceuta 250.000 euros distribuidos en 10 décimos de lotería

El vendedor ambulante, Francisco Heredia
Pérez, asegura que es la primera vez que reparte un premio de lotería tan elevado
 

CEUTA
Irina Jiménez

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La ONCE repartió en Ceuta el pasado domingo un premio completo de 250.000 euros a través de 10 cupones que adquirieron los viandantes, con el número 26974, al agente vendedor Francisco Heredia Pérez, que tiene su punto de venta de forma ambulante por el centro de la ciudad. El joven lotero conoció la grata noticia durante la mañana de ayer.

La ONCE repartió en Ceuta el pasado domingo un premio completo de 250.000 euros a través de 10 cupones que adquirieron los viandantes, con el número 26.974, al agente vendedor Francisco Heredia Pérez, que tiene su punto de venta de forma ambulante por el centro de la ciudad.

El joven vendedor de lotería local fue conocedor de la noticia gracias a una llamada que recibió durante la mañana de ayer por parte del director de la ONCE en la ciudad autónoma. Heredia reconoce estar muy contento y satisfecho con su trabajo: “Me he enterado hoy mismo y no me lo podía creer, es la primera vez que doy un premio tan grande y que toca íntegro en Ceuta”.

El lotero, que lleva en esta profesión varios años, ha vendido números premiados en diferentes ocasiones pero nunca de tanto valor económico: “En este año y medio he dado vendido varios décimos premiados pero nunca como este, normalmente coincidían los 3 últimos dígitos. Me encanta poder repartir la suerte”.

Para Heredia lo más importante de su trabajo es que la gente compre con ilusión y afirma que la gente de Ceuta es aficionada a la compra de lotería, en general: “La gente, sobre todo del centro, ya me conoce, y suelen comprarme bastante, no puedo quejarme. Lo que más ilusión me hace es que seguramente el premio habrá tocado a gente que lo necesita, eso es muy bonito”.

El vendedor disfruta de su trabajo, por eso reconoce que si él hubiera sido uno de los agraciados nunca dejaría de trabajar. En este caso, Heredia sabe que vendió los décimos por el Paseo del Revellín pero no recuerda quiénes fueron los afortunados: “La verdad es que no sé decir quiénes fueron los compradores pero desde aquí aprovecho para darles la enhorabuena, me alegro mucho por ellos”.
 

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