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La apertura definitiva del super puerto de Tánger Med ha
dejado al descubierto el interés real de algunas navieras
por Ceuta. Después de que los ceutíes hayan tenido que
soportar pacientes e impotentes el permanente baile de
precios al alza en las tarifas marítimas; después de que
algunas navieras hayan enjugado en la línea cautiva entre
Algeciras y Ceuta sus cuentas anuales, hemos comprobado como
a las primeras de cambio, por ejemplo Acciona, haya decidido
marcharse a la ruta entre Algeciras con Tánger eliminando un
buque rápido de la de Ceuta y asumiendo entrar en una ruta
para competir con tarifas mínimas como las que emplean las
compañías marroquíes y, además, haciendo un esfuerzo alto
teniendo en cuenta que bajará precios para Tánger aun
manteniendo el abono de tasas portuarias -las de Algeciras-
al doble de coste que las de Ceuta.
En definitiva, que para Tánger veremos muy reducidos los
precios de acceso al buque Alborán a niveles que no habremos
conocido en Ceuta. Lo veremos. Si eso es así definitivamente
-no cabría otra forma de competir con las compañías
marroquíes en la OPE- comprobaremos cuán interés tuvo
Acciona por Ceuta, los ceutíes y la población peninsular.
Acciona no ha hecho nada gratis nunca. El contrato estatal,
goloso donde los haya, le ha beneficiado en todas las rutas
marítimas que mantiene protegidas el Estado. Y en la línea
Algeciras-Ceuta se ha repartido la parte más grande del
pastel después de que se cerrara el año con más de 2’3
millones de pasajeros que utilizaron esa línea.
Dicho esto, menos mal que el puerto, ni Ceuta dependen de
una naviera. El puerto, además del pasaje mantiene pujantes
otros tráficos como el de avituallamiento y repunta el de
cruceros, amen de lo que como plataforma logística se
avecina y los proyectos de desarrollo turístico y
náutico-deportivo que se pergeñan.
Tanger Med ha abierto sí. Se llevará pasajeros de la OPE sí,
pero mientras unas navieras mantienen su regularidad con
Ceuta, la más histórica nos deja un rápido con lentitud en
las operaciones en Algeciras, y nos pondrá un convencional
vetusto pero remozado para devolvernos a las sensaciones de
los años 80. Para agradecer.
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OPINIÓN
