¿Que sería de Usain Bolt, campeón del mundo del hectómetro,
en pista, si en lugar de correr al cien por cien, corriese
al sesenta por ciento?. ¿Sería el actual campeón del mundo?.
Es más, ¿Estaría entre los mejores del mundo?. Sin demasiado
que pensar, entendemos que no. De la misma manera, ¿Cómo
puede encararse una temporada con el sesenta por ciento de
lo que se destinó para la anterior? Y lo más importante; ¿Si
con el presupuesto de la temporada anterior no se logró,
como se puede esperar que se logre, por los mismos
dirigentes, culminar el ansiado ascenso?.
Hasta ahora, preguntas. A partir de ahora, algo más que
preguntas; respuestas.
Como siempre decimos, la flauta puede sonar en cualquier
momento (o dicho de otro modo, pura casualidad) pero, en
condiciones normales, no hay que ser demasiado avispado para
pensar que si con el grupo que nos ha tocado en la
finalizada temporada, no se ha logrado más que hacer el
“ridi” (aunque el tema del Comité Superior haya sido una
tabla de salvación), ¿qué hacer con un importante recorte
del presupuesto con el consabido menoscabo inherente en la
calidad de los fichajes a realizar?. Los actuales
mandatarios del primer representante futbolístico de la
Ciudad no han aplicado la sapiencia necesaria para conseguir
los logros que se anhelan en esta bendita Ceuta desde hace
mucho.
O dicho de otro modo, más de lo mismo, pasados cinco años
desde que, una temporada si y, a la otra, salvo rara
excepción, también, se mantuviera la llama de la ilusión
encendida entre los aficionados.
Hoy, unos con más, otros con bastante menos, han perdido la
ilusión y acuden al estadio porque a buen seguro no tienen
algo más importante que hacer, si no, la afluencia sería
espectacularmente baja.
Entendemos que es un buen momento para el cambio. Alguien
debe retomar esa llama, antes que se apague. De otro modo,
con el “recorte” sólo queda que suene la flauta, si, pero
para ello habría que contratar a Hamelín. Y con menos
presupuesto añadir más gastos .....
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