No me quiero perder el final del
concurso de baile MQB, a pesar de que tengo de una claridad
meridiana quien va a ser la ganadora, pues el asunto de la
vencedora está más cantado que “Macarena” ya que, sin lugar
a dudas, tendrá el apoyo de todos sus incondicionales, que
reconociendo que baila como un caballo de madera con las
patas articuladas, un palomo cojo o un gato de yeso, y que
todo parecido con la realidad es pura o mera coincidencia,
no dudarán en darle sus votos a la “princesa del pueblo” o a
esa “madre coraje” que lleva contando, desde hace once años,
la misma historia sobre el torero y la hija que tuvo con él.
Y como no podía ser de otra forma la ganadora, del mismo,
fue la incomparable Paulova del siglo XXI, la genial
interprete del baile, única en su género con actuaciones
memorables, cada noche que ha participado en el concurso,
Belén Esteban. De vergüenza y un insulto a todos los bailes
y bailarines / as del mundo mundial.
Es a primera vez en la historia, en la que gana un concurso
de baile, quien peor baila. Y todo porque, una vez más, ha
quedado demostrado que este país, de nuestras culpas, es un
país de pandereta donde los horteras / as, pueden decidir co
sus votos, quienes deben ser los vencedores en cualquier
asunto, aunque estos vencedores, como es el caso que nos
ocupa, sean los más ineptos de cuantos toman parte en algún
evento.
La señora en un alarde de facultades, por supuesto no
bailarina porque baila menos que un pingüino el cha, cha,
cha, entre los aplausos de sus compañeros de programa ,
muestra su desagrado por haber dividido la pantalla en dos
mitades, haciéndola bailar la final frente a Edurne
sintiéndose por ello humillada.
Humillado nos sentimos todos los que tenemos conocimientos
de baile, y los que no tienen conocimiento del mismo y, por
supuesto, no pertenecemos a la clase de hortera, cuando esa
clase con sus votos te hizo ganadora de un concurso del que
ha sido, con distancia, la peor de todos los concursantes.
Tus compañeros de “Sálvame”, para que no te faltase de nada,
pusieron, como estaba mandado, su granito de arena en
defender lo indefendible, mostrándote todo su apoyo y
diciendo alguna que otra chorrada sobre el comportamiento
del jurado, que se levantó en pleno para aplaudir a Víctor y
Edurne, mientas después de tu actuación se quedaron
sentados.
Sinceramente creo que, en vez de quedarse sentado, cuando te
nombraron como ganadora, se debieron levantar, marcharse y
no participar en aquella pamplina que se estaba realizando,
que mostraba el mayor de los ridículos que se puede hacer.
Bueno lo de Rosa Benito, a la que conozco desde hace años,
al criticar que se habían levantado para aplaudir a los
otros dos finalistas, es para enmarcarlo y ponerle un lacito
a la frase.
Ella debería saber, por haberlo vivido, que el público se
pone de pie para aplaudir una gran actuación, pero nunca
toma esa forma para la actuación de una mamarrachada como la
que se vivió en el momento de proclamar ganadora del
concurso a Belén Esteban.
El público es soberano. Ojo digo el público, no los
horteras.
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