Es la tercera vez que se celebra
este acontecimiento que encaja perfectamente en el Parque
Urbano Juan Carlos I. El ambiente es muy bueno. El ideal
para participar en corrillos donde se habla y se critica a
calzón quitado. Con lo cual uno siente que está vivo y
coleando.
La caseta de ‘ACC y El Pueblo de Ceuta’ es la atracción del
recinto ferial. Y en su interior me refugio para evitar el
sol que luce con ganas de hacerse notar. Y allí entablo
conversación con Manolo Gómez Hoyo. De quien debo
decir que ha vuelto a recuperar la alegría que hace meses
parecía haber perdido al revolver de una esquina.
El gerente de Acemsa está con ganas de tirarme de la lengua.
Lo veo muy dispuesto y deseando hacer bien las cosas para
que yo me percate de que está en torero. Y a mí no me queda
más remedio que dejarme embeber en los vuelos de su temple
verbal. Y a fe que me lo paso en grande.
Así, en vista de que ambos sabemos que es más fácil ser
agradable que desagradable, nos decimos que cuanto antes
debemos reunirnos para comer en sitio donde nos sea posible
pasárnoslo más que bien. Con el fin de que nuestras
magníficas relaciones sigan creciendo sin solución de
continuidad.
De pronto, requiere mi atención Juan Duarte. El cual
me pide perdón porque, según él, ha hablado mal de mí y
piensa que su ofensa ha llegado a mis oídos. Y le digo que
es la primera noticia que tengo acerca de que él me haya
puesto a parir. Eso sí, le respondo que mi perdón lo tiene
siempre y cuando lo acepte de buenas ganas. Porque no son
pocos los que suelen ponerse de mala leche cuando se les
perdona.
Juan Vivas, tras su discurso de inauguración de la
Feria, saluda a José Antonio y Ángel Muñoz, y
de paso, se dirige a mí para estrecharme la mano. Vivas
tiene ya cara de rociero. Se le nota que está deseando
postrarse ante la Señora. Pues, aunque sea un rociero de
hace dos días, su devoción por la Blanca Paloma es mucha. Y
es que el poder y la fe están abocados a entenderse siempre.
Le deseamos al presidente que disfrute en tierras almonteñas.
Pepe Torrado habla para la televisión de esta Casa.
Se le nota contento. Y no tiene el menor inconveniente en
decirme que no tiene motivos para quejarse de cómo lo trata
la vida. Pepe es peculiar. Y hay que aceptarlo tal y cual
es. De lo contrario, habría que prescindir de su amistad. Y
a mí no me da la gana cometer semejante desatino. Aunque, de
vez en cuando, proceda decirle que no se pase lo más mínimo.
Recibo el saludo de Guillermo Martínez. A quien se le
ve mucho más participativo y ganas me entraron de decirle de
qué manera los pueblos gaditanos se están esforzando por
ofrecer lo mejor que tienen a los turistas que llegan a
bordo de cruceros. Otro día será.
Sin embargo, quien sigue empecinado en mostrarnos una faz de
hombre duro es José Diestro. Creo que natural de
Brenes, residente en Ceuta, y director general de no sé
qué... Su mirada, la de JD, de tanto querer aparentar
severidad termina causando el efecto contrario. De modo que
me permito recomendarle que se relaje. Porque la vida es un
juego. Y es conveniente aprovechar los momentos de expansión
para aclarar los malos entendidos. De no ser así, las
úlceras encuentran el terreno abonado.
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