En febrero del 2009 unas piedras se desprendieron de la
fachada del edificio Florencia en la calle Real. No se
adoptaron medidas cautelares por quienes correspondían, aún
a pesar de que los bomberos así lo aconsejaron.
En diciembre del mismo año y enero de este año 2010 se
desprendieron nuevas piedras de la fachada cayendo al suelo
sin que autoridad competente hubiese puesto u ordenado la
colocación de medidas cautelares que salvaguardasen la
seguridad de los viandantes además de los clientes,
trabajadores y propietarios que acceden desde la calle Real
a los locales comerciales del edificio Florencia, en este
intervalo incluso se permitió la instalación de una terraza
de una de las cafeterías.
A raíz del cariz de los acontecimientos de peligrosidad de
la fachada que se manifestaron con mayor crudeza a
principios de este año cuando cayeron piedras en las puertas
de un local comercial o justo delante de un viandante, la
administración local hizo sus deberes y ordenó vía ejecutiva
la colocación de medidas cautelares en la fachada del
edificio Florencia, lo que al parecer preserva a los
viandantes, clientes, trabajadores y propietarios de los
locales comerciales del edificio Florencia de cualquier daño
que pueda producirse por el desprendimiento de nuevas
piedras, lo que está certificado por el arquitecto superior
contratado por los propietarios del edificio Florencia y
puesto en conocimiento de la Consejería de Fomento de la
Ciudad.
Esto relatado aquí parece un auténtico disparate, falta de
previsión y falta de asunción de las responsabilidades de
las autoridades competentes. La situación actual difiere
completamente de la normalidad con la que los empresarios
que tenemos actividad comercial en los locales del edificio
Florencia afrontamos diariamente nuestros negocios.
Es más que evidente que los posibles clientes que desean
acceder a nuestros locales se lo piensan dos veces, pasar
debajo de un andamio en la fachada más inestable de un
edificio en el centro de Ceuta que hace más de uno y de dos
clientes cambien de opinión y accedan a otro comercio o
cafetería, es lógico, nosotros cuando pasamos debajo de los
andamios también mostramos un poco de recelo.
La propiedad del edificio nos indica que este asunto lo
tiene judicializado, que han demandado a la promotora del
edificio Invercap y que en breve se celebrará juicio en el
que entre otras cuestiones se tratará el asunto de la
fachada. El estudio arquitectónico en poder de la propiedad
del edificio tiene un apartado para la reparación de la
fachada en el que valora su coste en más de 600.000 €.
Puestos en contacto con el Presidente de la Comisión de
Reclamación al Promotor, Rafael Atencia, este nos informa
que la situación es la siguiente: la propiedad no tiene
recursos suficientes para acometer la reparación de la
fachada por su elevadísimo costo derivado de la mala
ejecución y nefasta dirección técnica cuando se construyó el
edificio, que esta circunstancia se ha puesto en
conocimiento de la Ciudad donde muestran igual preocupación
para una solución urgente y definitiva, que incluso el
propio Presidente de la Ciudad que se ha mostrado muy
cercano y comprensivo, es conocedor de todas estas
circunstancias y hace todas las gestiones posibles en un
asunto tan complicado habida cuenta de que está
judicializado, apoyando en todo momento a la comunidad de
Propietarios en la búsqueda de latan ansiada solución. Por
otra parte el Promotor, Invercap, lo mismo que se compromete
a reparar la fachada, lo olvida en ese insufrible juego de
enredar y de no asumir sus responsabilidades, es mas Rafael
Atencia nos llega a decir que a su criterio y vista la
actitud de todos los actores en juego, a pesar de que tanto
la administración local como la propiedad son los primeros
interesados en que este asunto quede solucionado cuanto
antes, el Promotor que se ha comprometido por escrito tanto
a la Ciudad como a la propiedad en reparar la fachada, no
tiene demasiadas esperanzas en que esto ocurra y que se
adoptará la solución a la fachada una vez se obtenga
sentencia judicial.
Los empresarios y trabajadores (total 26) perjudicados que
pagamos nuestros impuestos locales y estatales confiamos en
que sean estas administraciones las que tutelen nuestros
derechos actualmente ninguneados, lo que conlleva a un
deterioro de nuestra cuenta de resultados precisamente en
una situación de crisis económica no vivida nunca antes ni
en esta ciudad ni en este país.
ABOGAMOS POR UNA SOLUCIÓN URGENTE, no podemos esperar años a
que se dicte la sentencia judicial que espera la propiedad,
a esa fecha nuestros negocios estarían cerrados, queremos
una explotación de nuestros locales comerciales conforme a
las previsiones iniciales con las que acometimos el proyecto
e inversiones: situación en calle Real peatonal recién
estrenada, actividad comercial propia de la zona céntrica en
la que tanto dinero se ha gastado la Ciudad, explotación de
terrazas cuyas licencias tenemos concedida, etc… . Nuestros
gastos no disminuyen, nuestros ingresos si, menos afluencia
de clientes, menos exposición comercial de nuestras
mercancías y artículos para la venta, …
Retamos y solicitamos desde esta carta al Director a todos
los intervinientes en este problema para que cada cual
adopte la posición que genere una solución urgente y
definitiva. Si la Ciudad está preocupada y está ayudando a
la búsqueda de la solución como desde la Comisión de
Reclamación al Promotor nos indican, ya tenemos medio camino
hecho, ahora hace falta que el Promotor que ha obtenido los
permisos necesarios para la reparación de la fachada tanto
por la propia Ciudad como de los propietarios deje de marear
la perdiz y asuma sus responsabilidades.
En la confianza de que este bochornoso espectáculo de mallas
y andamios del edificio Florencia sean retirados cuanto
antes y que tantos los viandantes como clientes,
propietarios y trabajadores de los locales comerciales
podamos ejercer con absoluta libertad nuestras actividades.
Al igual, involucrar a la Confederación de Empresarios y
Cámara de Comercio que tomen carta en el asunto que ha vista
esta tenemos un problema.
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