Un hombre se sentó ayer en el banquillo de los acusados del
Juzgado de lo Penal imputado por un delito contra la salud
pública.
Tras conformarse con la pena propuesta por el representante
del Ministerio Fiscal en la ciudad, admitiendo ser el autor
criminal de los hechos denunciados, el magistrado del Penal
número 2 dictó sentencia condenatoria para el encausado, que
deberá hacer frente a cuatro años de prisión y una sanción
económico de más de 100.000 euros, con sus tres días de
responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago. Los
hechos relatados en el escrito de acusación del Ministerio
Público se refieren al pasado 16 de abril, cuando el can de
la Guardia Civil detectó la presencia de droga en el
vehículo del acusado mientras pasaba por la zona de
preembarque de la Estación Marítima. Ello dio lugar a que
los agentes inspeccionaran el turismo y decomisasen una suma
de 95 kilos de resina de hachís que iban repartidos por todo
el coche, ocultos en dobles fondos. La función del encausado
era transportar la sustancia hasta Algericas.
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