Los Verdes han denunciado que el debate sobre los modelos de
tratamiento de residuos y plantas de reciclaje carece de
todo sentido mientras no se disponga en la ciudad de todos
los elementos para acometer la recogida selectiva. En este
sentido, recordaron que Ceuta carece de los contenedores
amarillos utilizados en toda España para el depósito y
recogida selectiva de productos plastificados.
El grupo Los Verdes considera totalmente inadmisible que la
ciudad autónoma de Ceuta no disponga todavía de los
contenedores amarillos que permiten el depósito y recogida
de envases de plástico. “Hablamos de uno de los tipos de
residuos que más degradan y nadie dice a los ciudadanos
dónde debemos depositarlos”, se quejó el portavoz de Los
Verdes, Juan Redondo.
Este grupo ecologista es muy crítico con las campañas de
concienciación ciudadana sobre la importancia del reciclaje
que promueve la Ciudad Autónoma. “¿Cómo van a reciclar
residuos si los ciudadanos tenemos que arrojar todas
nuestras basuras al mismo contenedor?”, se preguntó el
portavoz de Los Verdes.
Para este grupo de conservacionistas, constituye una
incongruencia sin parangón que se esté debatiendo sobre
modelos de tratamiento de los residuos y de plantas de
reciclaje cuando no se dispone todavía de la variedad de
contenedores que se utilizan para reciclar todo tipo de
residuos. “Tenemos contenedores para vidrio, cartón,
sólidos... ¿porque no habríamos tener también para productos
plastificados?”, continuó preguntándose Redondo.
El portavoz de Los Verdes de Ceuta no paró de abundar en los
nocivos efectos que para el medio ambiente tiene esta
carencia en materia de recogida selectiva de residuos.
La inexistencia de contenedores para su depósito, continuó
argumentando Redondo, conlleva que numerosos envases de
plástico queden al margen de los sistema de recogida y que,
cuando llega el Levante, pueda vérselos esparcidos por la
superficie del mar y los acantilados de la ciudad.
Precisamente ahora la Consejería de Medio Ambiente acaba de
licitar un contrato por valor de 200.000 euros que estaría
destinado a la limpieza global de todo el litoral,
acantilados, barrancos y vaguadas de la ciudad,
frecuentemente castigada no sólo por la acumulación de
plásticos sino también de otros elementos igualmente
molestos como pueden ser los enseres y muebles.
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