PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

deportes - MIÉRCOLES, 19 DE MAYO DE 2010


palco de autoridades. fidel raso.

Futbol / Futbol segunda división ‘B’
 

El ‘proyecto Escane’ se agota y la afición pide un cambio

Mientras la Junta Directiva informa que se
encuentra sopesando su continuidad y que anunciará en breve su decisión en rueda de prensa, muchos aficionados muestran su desilusión en el presente proyecto y comenzarán a recoger firmas para pedir un cambio al frente de la A.D. Ceuta
 

CEUTA
Rafa G.

deportes
@elpueblodeceuta.com

La temporada que acaba de finalizar puede considerarse como un auténtico fracaso y ha colmado la paciencia de muchos aficionados. La AD Ceuta por méritos propios no ha logrado clasificarse para la fase de ascenso y querer culpar al CEDD de su ausencia en estas eliminatorias es no querer ver la auténtica realidad de lo ocurrido.

La imagen ofrecida durante esta campaña por el cuadro presidido por Felipe Escane, que cuenta con un presupuesto altísimo, ha sido lamentable y al final se ha recogido lo que se merece, estar ausente de la lucha por el ascenso.

Sopesando la continuidad

Según informa el club de forma oficial, “la junta directiva de la Asociación Deportiva Ceuta una vez finalizada la competición en la presente temporada, actualmente se encuentra analizando la situación económico-deportiva del club y las perspectivas para la próxima campaña de cara a adoptar una decisión sobre su continuidad al frente de la entidad, lo que anunciará en una rueda de prensa que será convocada en breve.”

Y es que con sólo una fase de ascenso en cuatro temporadas (sólo se acertó el año que los directivos no se metieron a técnicos y le dieron libertad a José Enrique Díaz para confeccionar el equipo) se puede decir que el proyecto de la junta directiva de Felipe Escane está agotado.

En este periodo de tiempo se han gastado más de siete millones de euros y han pasado un total de dos directores deportivos, cinco entrenadores (Carlos Orúe en la 06-07, Quintero y Benigno en la 07-08, Benigno y Orúe en la 08-09 y Orúe y Pastelero en la 09-10) y más de cincuenta futbolistas sin haber logrado los objetivos.

La afición desilusionada

Los hechos acontecidos en estas temporadas han llevado la desilusión a los aficionados ceutíes, que han visto como su equipo se quedaba fuera de los play off de ascenso por cuarta vez en los últimos cinco años, perdiendo la confianza en el proyecto deportivo de Felipe Escane.

Una afición muy quemada y que va a ser difícil de recuperar para próximas campañas, a no ser que llegue un auténtico revulsivo que pueda volver a movilizarla.

Tanto es así que un grupo de aficionado ha confirmado a este medio su intención de comenzar en breve una campaña de recogida de firmas para solicitar la marcha de los actuales dirigentes del club blanco.

Temporada llena de despropósitos

La temporada arranca mal desde el principio. Se elige a un director deportivo, Fernando Abad, que no ha desarrollado esta labor en ningún equipo al que ha pertenecido y que sólo le avala su amistad con Cecilio Castillo. Poco aval para dejar en sus manos la construcción de un equipo con un gran presupuesto y que se puede aprovechar de la crisis del resto de equipos. La directiva de Escane se ha acostumbrado a que todo el dinero lo ponga la Ciudad y no buscarse la vida como en otros sitios.

Abad, por motivos de salud, desaparece de escena a principios de pretemporada. Ni se le ha visto por Ceuta ni se le espera, pero desde el club se vende que colabora con la entidad. ¿Ha realizado él la contratación de los jugadores? ¿Ha cobrado?. ¿Tenía buena sintonía a la hora de fichar jugadores con Carlos Orúe?. En la última de las pregunta nos consta que no.

Poco se ha sabido de su gestión, pero tiene similitud con lo ocurrido la temporada anterior con José Enrique Díaz, que tras discutir públicamente con Benigno Sánchez se le dio vacaciones y nunca más se supo de él, aunque cobró hasta el último euro y la verdad que su contrato era más alto que mucho de los jugadores de aquella plantilla o la actual.

Primer error grave de esta directiva pero no el último, pues cada decisión que ha ido tomando ha sido negativa, dando una muestra de incompetencia total en asuntos en los que con un poco de claridad se hubiese podido actuar en beneficio de una entidad que ha vuelto a desilusionar.

El tema de los porteros ha sido otro error que hay que escribir en mayúsculas. Lledó el portero propietario de la portería en los dos últimos años no es renovado por solicitar cobrar lo mismo que venía recibiendo en esas dos campañas.

Por el contrario se contrata incluso durante la temporada a cuatro porteros que han dejado mucho que desear. Manu Taranilla tuvo que abandonar el equipo por problemas personales, Ramón no ha estado al nivel de un equipo que aspira a todo, Ponzo se rió del Ceuta y de su directiva, cobró y se fue cuando le dio la gana, tras una nefasta negociación de los dirigentes blancos. Bonis demostró que Abad, si es el que hacía los fichajes, o el que tomase su puesto, sabía de que va este invento.

Podría hablarse de otros fichajes que han dejado con el culo al aire a los dirigentes blancos como Sanlúcar, Portela, Vázquez, Postigo, Modeste, Parada, etc…

A todo esto hay que unirle que durante la segunda vuelta se tuvo a jugadores como Pepe Martínez, Pedro Díaz y Sanlúcar en la grada, cobrando sin jugar. La gestión fue negativa, pues antes de fichar hay que buscarle equipos a los que no se quieren tener en la plantilla. Está claro que cuando se tira con pólvora ajena da lo mismo tener a tres jugadores en la grada. Y todavía peor, se dejó una ficha libre que no se ha utilizado, algo que un equipo aspirante no se puede permitir.

Llega el turno al cambio de entrenador. Con el mercado de invierno cerrado y con el equipo en la quinta posición se decide destituir a Carlos Orúe. El gaditano se marcha con el equipo con 41 puntos y con una media de 1’7 puntos por partido. Se contrata a Pastelero que había salido por la puerta de atrás del Melilla. Su fichaje desmotiva a una afición que no estaba de acuerdo con Orúe pero pedía un técnico que les motivase. El extremeño está claro que no era ese hombre. Sus números empeoran a los de Carlos Orúe.

En definitiva, una temporada nefasta, en un grupo donde sólo habían cinco equipos y en el que el Ceuta estaba obligado a estar luchando por el título.

Con un presupuesto muy alto, más de dos millones de euros, no se ha sabido confeccionar un plantilla competitiva con jugadores que venían de vuelta o que en ningún momento su caché estaba a la altura del presupuesto ceutí.

Y todo se ha querido tapar con el tema de la reclamación del jugador del Polideportivo Ejido pero la realidad es que el cuadro caballa ha fracasado una vez más. El Ceuta no ha merecido estar luchando por el ascenso y el asunto de la reclamación puede tener o no sentido, pero la realidad es que el equipo en el campo sólo ha sumado 61 puntos en 38 jornadas y con esa puntuación tampoco se hubiese clasificado en las últimas cuatro campañas, en las que el cuarto puesto se conquistó con 64 y 69.
 


“Un fracaso”, según Felipe Escane

Cuatro temporadas después, la actual directiva cierra un periodo de gestión deportiva en la que la desilusión no sólo ha supuesto el resultado final del último ejercicio liguero, sino que se ha traducido en un rotundo fracaso. No lo digo yo, lo adelanto el propio Felipe Escane, actual presidente del primer equipo de la ciudad, quien se anticipó a asegurar que el hecho de no ‘meterse’ en los Play Off supondría “un fracaso”. O sea, que reconoció anticipadamente lo que efectivamente ha resultado ser.

Con una afición ya aletargada y sin ilusión, lo difícil es reengancharla para la causa desde el ‘patronaje’ de quien no ha sabido en cuatro cursos ligueros adecuar los intereses del club al gasto-inversión pública realizada desde el propio Gobierno de la Ciudad en el bien entendido interés de que el fútbol es el deporte con mayor repercusión mediática de los conocidos en el olimpo deportivo. Es hora, efectivamente de hacer balances y comprender hasta donde llega la capacidad. Hacer todo lo que se puede por capacidad es digno, sin embargo hacer más de lo que por capacidad se puede es temerario.

Es cierto que las actuales circunstancias necesitan de un cambio. Si de verdad se apuesta por introducir al Ceuta en el lugar donde la ciudad se merece, es decir, en la División de Plata del fútbol español, dentro de la Liga de Fútbol Profesional, con todo lo que ello implica de repercusión, ha de cambiarse el rumbo. Queda meridianamente claro que el camino que se sigue no lleva a ninguna parte. Sólo se hace camino sobre terreno valdío, se abona sobre campo estéril y es tiempo ya de que se fijen unas coordenadas distintas a las que le acompañen nuevas ilusiones.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto