PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

economía - MIÉRCOLES, 19 DE MAYO DE 2010


juan jose rosales y victoria azpiazu. ep.

elecciones a la camara de comercio
 

Unas elecciones adulteradas

El proceso electoral a la Cámara de Comercio continúa a sabiendas de que, por irregularidades, puede traer consecuencias
 

CEUTA
David Rodero

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Sí irregularidades. Pese a que por decisión de la Junta Electoral y su órgano tutelante, la Dirección Provincial de Comercio se haya restablecido el proceso -en suspenso durante algo más de una semana-, la aceptación de susbsanaciones de avales apelando al artículo 71.1 de la Ley de Procedimiento Administrativo [al que se acogió la Junta], se ha producido sin cumplir estrictamente lo prevenido en el texto legal que obliga al aviso de subsanación a las candidaturas defectuosas y un plazo para ello.

Pero aún más, las elecciones a la Cámara se rigen por lo dispuesto en el Régimen General de Cámaras, y en él queda muy claro la imposibilidad de subsanación. El Consejo Superior de Cámara, siguiendo el RGC, establece que “una candidatura que esté avalada por la firma de electores que no pertenecen al grupo o categoría del candidato, y que por este motivo no alcance el número suficiente de avales requeridos, no reunirá los requisitos que el RGC exige para la presentación de candidaturas, por lo que no podría procederse a la correspondiente proclamación de la candidatura”. Sin embargo, la Junta Electoral admitió, en aplicación a la Ley, pero de manera sui generis, la subsanación de siete candidaturas. Hecho respaldado por la tutelante Dirección Provincial de Comercio.

A partir de aquí, el proceso ya está adulterado, lo que puede acarrear consecuencias ulteriores. No es el primer proceso en que se producen hechos de difícil comprensión. La Junta Electoral para estos comicios camerales se conforma por seis miembros, cuatro de ellos empresarios con pocos conocimientos jurídicos, un presidente que tampoco es ducho en asuntos jurisdiccionales, y un secretario, Juan José Rosales, verdadero conocedor de los vericuetos legales por su condición de licenciado en Derecho, veterano funcionario de Comercio [jefe de sección] y persona con ascendente gilista, protagonizó en anteriores elecciones ‘jugadas’ desde la Presidencia de la Junta Electoral que provocaron la suspensión y el aplazamiento de unas elecciones, como quedó marcado el pasado 31 de marzo de 2006 cuando decidió suspender el sorteo de la Mesa Electoral. En aquella ocasión, Rosales reunió a su Junta un lunes 27 de marzo para resolver distintos asuntos del proceso [las elecciones estaban fijadas para el 30 de marzo] dando pie a las consiguientes prisas para llegar a tiempo a la fecha de la convocatoria. La Cámara de Comercio -convocante de las elecciones- no pudo cumplir con los plazos de convocatoria definidos y conformar una Mesa Electoral de 8 miembros que debía estar cerrada 48 horas antes según el Reglamento. Entonces la pugna de Moreno era con Ramesh Chandiramani.

En cada proceso electoral, de las últimas convocatorias, la figura dominante en las Juntas conformadas ha sido y es actualmente el jefe de sección de la Dirección Provincial de Comercio, Juan José Rosales.

En esta ocasión, refugiado tras la sombra del presidente Jesús de Manuel, permite, alecciona y aconseja procedimientos que rayan la adulteración, a una Junta Electoral donde el desconocimiento de lo jurídico es patente en todos sus miembros menos en el que actúa de secretario de la propia Junta, el ínclito Rosales.

Él sabe que el procedimiento utilizado basado en el artículo 71.1 de la Ley de Procedimiento Administrativo no se ha aplicado con rigor, y aun así, se ha permitido la continuación del proceso electoral pese a estar adulterado en su aplicación. Fundamentalmente porque los avales, según el RGC, no serían subsanables.

De esto es consciente Victoria Azpiazu quien ha intentado avenir a las partes para el relanzamiento de un proceso electoral que se restablece quebrándose la rigurosidad de la aplicación de la Ley con consecuencias futuras desde el mismo instante en que se ha permitido su continuación... Y eso lo sabía Juan José Rosales, el funcionario que siempre aparece detrás.
 


NOTICIAS RELACIONADAS

La documentación para el voto por correo a la Cámara se envía desde hoy

 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto