Las obras del vertedero incluyen la recuperación de uno de
los elementos que conforman el Recinto Fortificado del
Hacho, el garitón de Santa Catalina, que es de época
medieval y que a día de hoy se encuentra muy deteriorada.
También se conserva en la zona parte del lienzo de la
muralla norte.
Además, y aunque su restauración no forma parte de este
proyecto, su ejecución hará visible otra de las
fortificaciones de este conjunto, la Batería de Santa
Catalina, que según se refleja en el Plan Especial de
Protección y Catálogo del Conjunto Histórico del Recinto del
Hacho, fue proyectada y comenzó a construirse en el siglo
XIX (entre 1860 y 1870) y constituye el epílogo de la
secuencia histórica de construcción de las diferentes
fortalezas que protegían este flanco de la ciudad y cuya
edificación quedó inconclusa. De la fortificación,
construida en uno de los isleos, se ha perdido la parte
superior y la pasarela que le servía de acceso a la punta de
Santa Catalina
Esta batería ha servido al arquitecto Jorge Chaves de modelo
para el diseño, en plataformas también circulares, del
parque.
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