Melilla se encuentra a la cabeza de todo el territorio
nacional en porcentaje de menores extranjeros no
acompañados, así como en crecimiento de la población
inmigrante, que ha aumentado de forma considerable en el
último año por la crisis.
En declaraciones a los periodistas, la consejera de
Bienestar Social, María Antonia Garbín, ha señalado hoy que
la Ciudad Autónoma tutela a 246 menores, de los que 190 son
extranjeros no acompañados.
Estos datos sitúan a Melilla a la cabeza en términos
porcentuales, ya que “lo normal” para una ciudad de 12
kilómetros cuadrados y 76.000 habitantes es tutelar a unos
50 menores.
La consejera se ha referido a la necesidad de que se
produzca un refuerzo de la colaboración por parte del
Gobierno central, ya que la administración autonómica gasta
más de ocho millones de euros al año en atención a menores.
Aunque Garbín ha reconocido que las competencias
corresponden al Gobierno melillense, ha asegurado que se
trata de un tema que deben asumir las dos administraciones,
ya que la entrada de esos menores se produce a través de la
frontera.
En cuanto al crecimiento de la población inmigrante, ha
manifestado que, mientras en el resto de regiones se ha
producido un descenso, en la ciudad ha habido una importante
subida por el regreso a Melilla de muchos inmigrantes con
permiso de residencia permanente, motivado por la crisis.
Según Garbín, en el último año el número de inmigrantes ha
crecido en unas 2.500 personas, por lo que el número total
de inmigrantes que residen en la ciudad está cercano a los
9.000.
La consejera ha asegurado que esto requiere de un mayor
gasto en materia de prestaciones sociales, ya que el
cincuenta por ciento de los beneficiarios de los distintos
programas son inmigrantes. “No estamos hablando de
inmigrantes del CETI”, ha matizado la responsable de
Bienestar Social, sino de residentes que han regresado a la
ciudad después de muchos años.
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