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Lo que nadie quería creer se está produciendo. Una de las
Locomotoras que tiran del Gran Expreso comunitario nos
muestra como comienza a renquear y lo primero que van hacer
es eliminar al maquinista por haber tolerado que la
sobrecarga acumulada en sus vagones les hayan hecho perder
la velocidad y la perspectiva que debiera haber llevado si
tan sólo hubiese acumulado pasajeros armónicos, no tan sólo
con el diseño, sino también respetuosos con el mantenimiento
del equipamiento.
Ya hace tiempo se vislumbraba la posibilidad de que la
situación que se está registrado se pudiese dar. Imposible,
se nos decía a los que apuntábamos que nuestro mal
comportamiento en el tren pudiera dar motivos a que nos
echasen en el primer apeadero. Cómo se va a dar esa
situación con la super construcción nacional que se esta
haciendo. Y me decía en silencio, pero es que no se ve lo
que yo estoy viendo. Es que el absurdo, es no creer en el
absurdo que se está construyendo en pos de la consecución
del imperio único, aunque el imperio tan sólo sea el
económico, en detrimento del imperio social.
Es que no representa un absurdo, que todas las cotas
sociales que se han ido alcanzando, por la semillas tiradas
al viento desde la Bastilla, a los acordes de la Marsellesa
, y bajo la batuta de los que quisieron reprender a los que
impulsaron la Revolución o Independencia americana, se
destruya bajo la pusilanimidad de muchos que se conforman
con casi nada mientras otros consumen casi todo.
Es que somos un país mayoritariamente de estúpidos que
podemos creer que nos van a mantener sin que demos golpe. Es
que somos tan imbéciles de creer que con dos horas de
trabajo al día, cinco días a la semana , podemos generar
riqueza para cubrir una centésima parte de los que otros
tiran.
Es que somos tan majaderos , que no nos damos cuenta de que
en las “Españas” , tan sólo una mínima parte de las nuevas
generaciones tienen capacidad para el enfrentamiento a
múltiples empleos sin descomponer la figura.
Es que somos tan simples de no querer darnos cuenta que la
historia se repite y que existen movimientos tendentes a la
instauración de privilegios para que otros se encuentren en
desventaja.
Es que somos tan insustanciales de no querernos dar cuenta,
de que la instauración de la Comunidad Económica Europea,
fue un diseño pergeñado entre Estado Unido y Gran Bretaña
para crear una nueva línea “Maginot” que les sirviese de
defensa contra el comunismo ruso, mientras ellos iban
construyendo un nuevo sistema colonialista, pero sin
colonias de forma y manera que les condujeses a la
construcción del nuevo imperio económico , sin emperador
reconocido. Pero al fin y a la postre IMPERIO ÚNICO .
Es que somos tan memos e incapaces de razonar, el por qué no
se integró Gran Bretaña al mercado del €. Y ante todo me
pregunto si seríamos capaces de equilibrar las consecuencias
de una vuelta a la peseta.
Hacia donde vamos , y al hacerme esta pregunta me vino a la
mente una estrofas de nuestro romántico sevillano que nos
decía. “… hacia el más lúgubre de los paramos …”.
Pero mientras tanto , “…que nos quiten lo bailao…” . Que nos
quiten el crucero de 15 días que hicimos y pagamos en 12
meses. El fin de año que nos fuimos a París y también
pagamos a plazo. Que nos quiten la paliza de cinco días
pasados con los niños en Disney-París y el largo etc. de
palizas que nos crearon, porque sus pagos “… que largos nos
lo disteis…” y además para más regodeo sin intereses. en su
aplazamiento.
Y, lo “disfrutao” . nos compensa “manqué” nos quiten el
coche de Alta Gama, el barco, las motos de agua, las
Kawasaki, o las Harley-Davidson . Y también las pantallas de
60” , la segunda casa , la tercera “querida” o “querido”,
tanto monta, como monta, el que puede y le dejan . El caso
si no se monta, es aparentar que se hace.
Lo que sí es cierto y como tal lo hemos de reconocer, que
nunca, con tampoco producido en este país, hemos vivido
tanto y tan “cojonudamente” bien. Y todo gracias a los
Bancos, nunca fueron tan generosos como lo fueron en estos
pasados años. Nunca dieron tanto dinero y a tan bajo
interés. Ellos fueron en realidad lo impulsores de una
ficticia riqueza. De una esplendida prosperidad económica,
en un país y en unos años que era masiva la destrucción de
empleo, hasta el extremo de haber perdido España una
economía productiva “ artesanal” como se podía calificar la
del textil, el calzado, la hilatura, la porcelana etc.
Las consecuencias, ya existen familias padeciéndola desde
hace más de tres años, y tal vez algunos más.
Y ahora iniciamos el largo calvario que vamos a padecer como
consecuencia de la irresponsabilidad individual y colectiva
de creer que a nosotros no nos iba a afectar lo que en la
actualidad se está dando: Ya existen titulados superiores en
el desempleo. Situación que les deja sin la posibilidad de
pagar las hipotecas y deudas a las que se comprometieron. A
la vez que nos encontramos con muchos pensionistas al borde
de la pobreza o integrados en ella. Y muchísimos sin techos,
muy cualificados, cuando detentaban empleo, deambulando por
las calles y refugiando su marginación en el alcohol y la
droga. Y lo trágico de todo ello, lo más siniestro, lo más
funesto es lo que todavía tiene que venir. Y los
responsables de las situaciones que han de llegar , la
tenemos todos nosotros, por no haber sabido ejercer nuestro
voto con el razonamiento preciso, para que lo que vamos a
padecer se hubiese evitado. Razonamiento que nadie se puede
excluir por apoyarse en operaciones aritméticas, y menos
aún, los que estamos integrados en las bases de partidos
políticos, entidades sindicales u ocupando cargos públicos
de responsabilidad política. Todos, sin exclusión de nadie,
somos culpables del punto al que hemos llegado y que ha
obligado a la Merkel y al Obama a ponernos los puntos sobre
las íes.
La prodigalidad, de nuestras administraciones, de nuestros
cargos públicos, de nuestros políticos ha sido tan
alucinante desde el comienzo de la transición democrática,
que desde entonces era previsible lo que nos iba a ocurrir,
como se puede autentificar con las hemerotecas. Los que
denunciaron hacia donde nos conducirían las actitudes de los
desvergonzados que nos regían, se apoyaban en que habiendo
heredado un sustancial patrimonio, se permitieron gastar muy
por encima de lo que ingresaban. El exceso de gastar lo
cubría retrayendo patrimonio. Y con una simple operación
aritmética y un relativo conocimiento de lo que heredábamos
más lo que ingresábamos menos los que gastábamos, nos
permitía vislumbrar hacia que páramos íbamos.
Culpar a Rodríguez Zapatero de lo que nos va a caer, no tan
sólo es de una simplicidad intolerable, sino que conllevara
no resolver el problema. Me barrunto que Zapatero fue
buscado con “candil” y “encontrao pa” que se tragase el
“marrón y pa” que lo devoren los sindicatos.
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OPINIÓN
/
COLABORACION
