Cubiertos los plazos dados por el
Sr. Ministro, para dar una respuesta positiva, por los
sectores implicados al llamado “Pacto Educativo” y llegado a
su etapa final, sólo pendiente de un acuerdo entre los dos
partidos mayoritarios, todo hacía suponer que el acuerdo
social era posible pero el político estaba prácticamente
descartado por el Partido Popular.
Los sectores implicados (educativo, social y político)
deberían pronunciarse definitivamente sobre el texto
propuesto por el Ministro de Educación, Sr. Gabilondo. Lo
único posible que ocurriría era que el pacto socio-educativo
se produciría, mientras que el político era imposible,
aunque mostraba su confianza en que el Presidente Rodríguez
Zapatero y Mariano Rajoy pudieran ponerse de acuerdo.
Conviene recordar que una de las condiciones que propuso el
Sr. Rajoy era que el Sr. Presidente del Gobierno no
interviniera en la elaboración y, mucho menos, en la
negociación. ¿Cómo se iban a poner de acuerdo?
Otro sector implicado, los Sindicatos, estaban dispuestos a
aceptar la oferta de Educación con la mirada puesta en
seguir avanzando en el futuro.
Por su parte, las organizaciones que representaban a la
enseñanza privada-concertada estarían a favor del texto con
la introducción de algunas medidas que garantizaran el
derecho a la elección de centro.
El PP rechaza la propuesta por considerar que no se
garantiza la enseñanza del español en todo el país, ni la
posibilidad de programas comunes a todos.
Respecto a la lengua, el Sr. Ministro lamentó que “en Europa
vean el bilingüismo como una ventaja, y aquí lo convirtamos
en un problema, añadiendo que lo importante es que se vale
por todas las lenguas y que no se defienda una lengua,
atacando a la otra.”
Llegado el momento de pronunciarse el PP, éste rechazó
definitivamente el Pacto, dinamitando el proyecto, aunque el
Ministerio de Educación pretende sacar adelante los doce
objetivos de su propuesta mediante acuerdos con todos los
sectores que “sin el PP nos va a costar más, vamos a ir más
lento y quizás vamos a llegar menos lejos, y no me refiero
al Gobierno, sino al país”.
La Secretaria General del PP, Mª Dolores de Cospedal, hizo
público, en rueda de prensa, el rechazo de su partido al
texto que presentó el Ministro Gabilondo. Fundamentó su
negativa en la que la propuesta del Gobierno se convierte en
“el mejor blindaje” del modelo educativo actual, derivado,
en su opinión de la extinta LOGSE y “responsable del 30% del
fracaso escolar y del 30% del abandono escolar temprano”.
De acuerdo con la filosofía que ha impregnado la línea del
PP, desde el comienzo del proceso, la líder popular enfatizó
en que ninguna de las propuestas de fondo del PP han sido
recogidas en el documento para el Pacto. Éstas se concretan
en el ejercicio de la libertad de enseñanza, lo que supone
que los padres puedan elegir el centro que deseen para sus
hijos; en garantizar que el español sea la lengua vehicular
en toda España y en todas las etapas educativas, y en
establecer un sistema educativo vertebrado mediante la
existencia de enseñanzas comunes para todos. En definitiva,
para los populares el documento no plasma su modelo de
Estado.
La Sra. Cospedal recordó que su partido ha asumido el
compromiso de abordar una reforma en profundidad del Sistema
Educativo y el Gobierno no ha tenido en cuenta este
compromiso. “Siempre hemos creído en la necesidad de la
reforma, hemos creído que había que tomarse muy en serio el
Pacto educativo y hemos trabajado con mucha dedicación con
la sociedad civil, con la Comunidad Educativa y desde las
Comunidades Autónomas para lograr el deseado cambio”.
Mucho lamentó el Sr. Ministro la negativa del PP,
dinamitando el Pacto. “El escenario ha cambiado: No habrá
Pacto de Estado por la Educación”. Su respuesta a los
argumentos en los que el PP apoya su negativa, señaló; “No
podemos cerrar un sistema para poner uno nuevo; a esta
propuesta le falta realismo”.
Lo único que queda es seguir trabajando con los que quedan.
“No vamos a perder ni un minuto en lamentos; los ciudadanos
juzgarán la responsabilidad de unos y otros. Pero, hay que
tener en cuenta –supongo que el Sr. Ministro tendrá este
hecho muy presente-, la negativa hecha con anterioridad, por
otras formaciones políticas como UPyD, PNV, IU, BNG, aunque
con otros argumentos.
Con la autoexclusión del PP del Pacto, los defensores de la
enseñanza pública –organizaciones de la izquierda educativa
–ofrecerán devolver su apoyo al Ministro, si deja de asumir
como propios los objetivos del PP asumidos durante la
negociación del fracasado Pacto.
Del nuevo Plan del Ministerio debe desaparecer la
equiparación de la escuela concertada con la pública y la
inclusión de itinerarios al final de la educación
obligatoria, que consideran lesivas para la igualdad de
oportunidades. Debe, el Sr. Ministro “corregir el giro que
ha dado a la derecha y que vuelva a planteamientos de
izquierdas basados en defender la educación pública, sin
ningún tipo de matices.
Ahora es necesario reorientar el pacto. Los esfuerzos del
Ministro por captar al PP han sido de tal “desastre” que
ahora debe centrar en recuperar la confianza de la comunidad
educativa, la parte social del Pacto. Pero sin olvidar que
le falta al Pacto una “pata”, la parte política, ya no sólo
del PP y de sus autonomías, sino también de los partidos
políticos citados. Así, “que sea lo que Dios quiera”. Pero,
con toda seguridad, estamos ante una oportunidad perdida.
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