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Ha llenado de ceniza media Europa,
ha creado problemas incluso en aeropuertos de África y su
nube de ceniza provocó una caída de 8,6% de viajeros en los
aeropuertos de AENA, en el mes de abril.
Y la cosa no termina, porque a intervalos y más que a
intervalos, sigue vomitando y creando problemas que, a duras
penas, uno acierta a comprender, como puede llegar todo
esto, hasta unos lugares situados a varios miles de
kilómetros de donde está dándose la erupción.
Menos mal a que eso no se lo podemos achacar al político de
turno, bien sea al que está, o como rémora al que se haya
ido unos cuantos meses o años antes.
Las repercusiones del volcán islandés han sido tan
tremendamente negativas, en los aeropuertos, durante buena
parte del pasado mes de abril que al hacer una comparación
con el mismo mes del año anterior, 2009, el resultado no
puede ser más concluyentemente negativo, por cuanto AENA se
vio obligada a cancelar por encima de los 12300 vuelos, con
lo que se vieron afectados, sin culpa de nadie, en torno a
los dos millones de viajeros, eso si tiramos por lo bajo.
Parecía como si ese volcán “de nombre impronunciable”
hubiera querido agravar, un poco más, la situación de la
economía, en vísperas del tijeretazo que se propone llevar a
cabo el Gobierno y que quiere ir templando el semblante de
los afectados, cuando todavía no ha dado luz verde al asunto
el pasado viernes.
Según AENA, a pesar de estas cancelaciones, durante el
pasado mes de abril, se llegaron a operar en el conjunto de
aeropuertos españoles 174.474 movimientos, lo que implica la
disminución de un 5% de los movimientos que se habían dado
en el mes de abril de 2009.
La programación que AENA tenía sobre la mesa, antes de la
cancelación de esos 12338 movimientos, para los aeropuerto
de su red, habrían llegado a casi 186.000 vuelos, lo que
hubiera supuesto una superación de las 182.542 operaciones
efectuadas en 2009, también, en el mes de abril.
Esto, las cenizas del volcán islandés, puede ser una
disculpa y como tal se va a tener en cuenta, pero si echamos
mano, no de todos esos días, muchos de los cuales no
afectaron en absoluto, y cogemos los primeros cuatro meses
de lo que llevamos de año, se han contabilizado por encima
de los 52 millones de pasajeros, los que han transitado por
alguno o algunos de los aeropuertos, en un número
ligeramente inferior, en torno al 0,5% menos de los que
viajaron desde enero hasta abril, el pasado año 2009. Y lo
que son las cosas, en lo que se refiere al transporte de
mercancías, este año se han transportado por encima de las
210.000 toneladas, lo que representa un 25% más.
Parece inexplicable, pero así está el volumen del
transporte, tanto de pasajeros como de unas mercancías que,
cada vez más, parece que, prefieren la rapidez, sea cual sea
el precio, respecto a otros tipos de transporte.
Ahora bien, y esto es lo que, personalmente, me empieza a
extrañar, y es que en este mes de abril, con un movimiento
de pasajeros, según datos de AENA, de casi catorce millones
y medio, utilizaron alguno de nuestros aeropuertos, más de
ocho millones viajaron en rutas internacionales y dos
millones menos usaron rutas nacionales. Para andar por
“casa” preferimos los medios propios.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
