Internet ha cambiado, de manera radical y en unos pocos
años, la concepción que hasta entonces se tenía de las
relaciones interpersonales de toda clase y condición por
medio de las redes sociales, que permiten compartir e
intercambiar información de todo tipo y que se están
convirtiendo en uno de los fenómenos más importantes del
siglo XXI. Sin embargo, las redes sociales entrañan
peligros, especialmente para los menores de edad: acosadores
tanto adultos como menores, ladrones de datos o
manipuladores de software malicioso pueden aprovecharse de
ellos de muchas maneras mediante el engaño. La Brigada de
Policía Judicial de Ceuta lucha diariamente para mantener
una red libre de todos estos peligros.
Pregunta.- ¿Es tan grave para los menores la amenaza que
supuestamente late en las redes sociales?
Respuesta.- Una red social es un conjunto de personas
compartiendo información -fotos, vídeos, gustos,
direcciones, teléfonos- por medio de Internet. Se están
convirtiendo en el fenómeno más grande del siglo XXI y lo
más preocupante en torno a las mismas es la cantidad de
información que en ellas se puede compartir puesto que no
todos los usuarios que la comparten lo hacen de un modo
ético. Las redes sociales se pueden transformar así en
instrumentos de engaño y obtención de beneficios económicos
a costa de los demás. Los menores pueden otorgar confianza a
desconocidos y suministrarles datos personales, familiares o
de otro tipo que pueden ser usados con fines maliciosos.
P.-¿Creen que en las redes sociales existe ese factor
deshumanizador que tantos critican ya?
R.-Los estudios dicen que por cada hora que la gente pasa en
Internet, disminuye en 24 minutos el contacto personal con
los demás. Los adolescentes, a través de estas redes, se
desnudan emocionalmente, lo cual a veces no son capaces de
hacer cara a cara. Esto les provoca una pérdida de habilidad
en el intercambio personal mientras que, también, pueden
estar construyendo relaciones que estén muy lejos de la
realidad, ya que la información que se comparte por las
redes sociales viene desprovista de las pistas necesarias
para su correcta comprensión.
P.-¿Y hace esto muy diferentes estas relaciones de las
llevadas a cabo ‘cara a cara’?
R.-Es imposible interpretar adecuadamente una emoción sin
oír o ver a la persona que la expresa. Como receptores,
podemos entender de forma equivocada el mensaje que
recibimos y, como emisores, podemos fingir cualquier emoción
sin ser desenmascarados. En la relación ‘cara a cara’, todo
esto es imposible porque el cerebro es sincero por
naturaleza y se encarga, a través del tono de la voz o de
pequeños gestos, de comunicar lo que verdaderamente sentimos
pongamos las palabras que pongamos. Sólo en el ‘cara a cara’
hay certeza de una verdadera sinceridad en lo que se dice.
P.-Otras críticas que las redes sociales están recibiendo
son las que las tachan de ‘alteradoras de la realidad’.
¿Opinan que es cierto?
R.-Las redes sociales han introducido un nuevo reto para los
jóvenes: cuántos amigos son capaces de tener. Ya hay en
ellas verdaderas competiciones por ‘cuanta gente tengo
agregada en mi grupo’ y hoy en día, en cualquier reunión de
jóvenes, la pregunta obligada es la de ‘¿Cuántos amigos
tienes en el ‘Facebook’? Y nadie baja de 300 y, en muchos
casos, llegan a los 1.000 o incluso a los 2.000. Aquí la
fantasía ha tomado claramente el relevo a la realidad, pero
lo que es seguro de entrada es que el lenguaje está mal
utilizado: no se trata de amigos; se trata, en el mejor de
los casos, de meros conocidos o de conocidos de conocidos.
Tener una verdadera relación de amistad no nos la podemos
plantear con más de una decena de personas. Pero es que al
mismo tiempo, estas redes introducen un factor engaño,
autoengaño o fantasía importante: uno puede ser en ellas
quien quiere ser, no quien verdaderamente es.
P.-¿Pueden suponer las redes sociales una amenaza para
los adultos?
R.-Innegablemente: el gran volumen de las redes sociales se
traduce en una gran circulación de información y dinero, y
existen riesgos si los delincuentes obtienen nuestras
credenciales de perfiles creados por los usuarios e
información para comercializarlas o explotarlas con fines
maliciosos.
P.-¿Creen que es importante concienciar a los padres en
las amenazas de las redes sociales?
R.-Así como los menores se han criado en la era digital,
muchos de sus progenitores, ajenos a la misma, desconocemos
a su vez los peligros de un mal uso de Internet. Más allá de
las medidas técnicas que se puedan tomar, lo más importante
es que los padres conozcan el medio en el que se
desenvuelven sus hijos. Hemos de dejar que los jóvenes usen
Internet para ponerse en contacto y compartir información
porque esto es bueno y enriquecedor, pero fijando las reglas
y los límites y enseñando a utilizar la red en su justa
medida.
P.-¿Cómo podemos proteger eficazmente a los menores y
asegurar un ‘buen uso’ de Internet?
R.-Si dotar a los escolares de ordenadores portátiles
conectados a Internet es un proyecto que goza de gran
consenso, también es clara la necesidad de que sean formados
para la utilización sin riesgos de la red. Dependiendo de la
edad que tengan los menores, las medidas que han de tomar
los padres o los tutores son distintas. Hasta los 10 años se
puede establecer un listado de webs de ‘acceso permitido’
-elegidas para favorecer su educación y aprendizaje-,
mientras que desde los 10 hasta los 14 años el listado que
habría que elaborar consistiría en un conjunto de webs de
‘acceso prohibido’ al menor. Además de estas medidas, se
pueden situar los equipos en lugares comunes, estableciendo
un horario de uso de Internet y tratando de realizar ese
tipo de actividades en familia. También se debe, por otra
parte, instalar un buen software de seguridad para proteger
a los usuarios del equipo frente a los pederastas, hackers y
ladrones de identidad.
P.-¿Cuáles son las principales amenazas que se esconden
en las redes sociales?
R.-Básicamente las amenazas de las redes sociales se dividen
en perfiles falsos -creados por usuarios malintencionados-,
robo de información -la confianza de los usuarios lleva a
compartir información privada o sensible como direcciones,
teléfonos, tarjetas de créditos o información de menores- y
propaganda de malware -programas ‘maliciosos’ que se
instalan automáticamente en los equipos y pueden llegar a
enviar información a terceros-.
P.-¿Y existen otros riesgos relacionados con las actuales
tecnologías de la información en general?
R.-Uno de los principales riesgos de las tecnologías de la
información es el ‘ciberbullying’: cuando un menor
atormenta, amenaza, humilla o molesta a otro mediante la
red, el teléfono móvil, las videoconsolas u otras
tecnologías; el ‘ciberbullying’ puede ser el paso siguiente
al acoso o un punto de inicio difícilmente perceptible por
padres y educadores. Tenemos también el ‘grooming’, que hace
referencia a las prácticas online de ciertos adultos para
ganarse la confianza de un menor con fines de satisfacción
sexual, prácticas que están íntimamente relacionadas con la
pornografía infantil o la pederastia y que pueden derivar en
casos de acoso sexual. Finalmente, existe el ‘sexting’, que
consiste en el intercambio de contenidos personales de tipo
sexual -fotografías o vídeos- por medio de móviles o
Internet y que suelen producirse entre parejas o con el fin
de intentar seducir a otra persona pero que, en el caso de
que se den entre desconocidos, pueden terminar en extorsión
debido a la amenaza de hacer públicos estos contenidos; se
conocen casos de menores extorsionados que han terminado
suicidándose.
P.-¿Cuál es el perfil básico del ‘adulto acosador de
menores de edad’ a través de las redes sociales?
R.-El perfil del acosador es el de un tipo con un buen nivel
educacional y con capacidad para engañar y seducir a sus
víctimas. Este perfil, a menudo, se repite: suelen ser
hombres con estudios que, a través de Internet, del chat o
del messenger -que es una plataforma muy directa de
relación- se hacen pasar por amigos o amigas de la edad de
la víctima con la finalidad de sustraer información de ella
generando circuitos de confianza. El agresor, varón de entre
30 y 50 años y adicto a la pornografía, usa Internet y en
especial las redes sociales para encontrar y seleccionar a
sus víctimas.
P.-¿Y cuál es el perfil básico de los menores que acosan
a otros menores de estas redes?
R.-En este caso, los perfiles de acosado y acosador son un
calco. La mayoría son adolescentes de entre 13 y 14 años de
los cuales dos de cada tres son chicas. Muchos casos
comienzan con una ‘inocente crítica’ colgada en el perfil de
un usuario de la red social; estos comentarios suelen
convertirse en improperios y, desde aquí, surge ya una
cadena de insultos de otros alumnos que a veces terminan
llegando incluso de jóvenes que ni siquiera conocen a la
víctima.
P.-¿De que manera actúa la Policía en la lucha contra
estas amenazas?
R.-Luchamos contra ellas con charlas en los colegios y en
los institutos con la finalidad de dar a conocer a los
menores los peligros que entraña la red.
P.-¿Qué ataques informáticos son los más detectados
dentro de las redes sociales?
R.-El mencionado malware es peligroso, porque utilizándolo,
un usuario malintencionado podría engañar a una persona
enviándole algún tipo de oferta con un enlace que la llevará
a algún sitio web dañino o atacante. Otro gran peligro es el
que constituye el llamado phishing. Es muy común que los
usuarios reciban correos informando de que deben ingresar
sus cuentas por algún motivo que puede ir desde la mejora de
la seguridad hasta la amenaza de cierre de la cuenta. El
e-mail puede tener una apariencia muy parecida o
prácticamente idéntica a los correos originales, pero
siempre posee un enlace que en realidad va a dirigir al
usuario que caiga en la trampa hacia un sitio web igual o
muy similar a la red social en el cual, al escribir el
nombre de usuario y la contraseña correspondiente, dichos
datos son robados con toda la información privada que
implican.
P.-Estos robos de cuentas de usuarios y contraseñas
podrían llevar a robos ‘mayores’, ¿no es cierto?
R.-Estos procesos de robos de cuentas de usuarios y
contraseñas también se aplican para los correos electrónicos
de, por ejemplo, los bancos; para poder robar los números de
tarjetas o cualquier otra información importante.
P.-¿De qué manera podemos prevenir estas amenazas?
R.-La única forma que tenemos de evitar caer en engaños y
ser víctimas de los delincuentes que actúan en la red es
estar correctamente preparados en los engaños y los peligros
que representan las redes sociales e Internet en general y
estar capacitados para poder actuar contra dichos peligros.
P.-¿Qué actuaciones está llevando a cabo la Policía de
Ceuta en los centros escolares o en lo referido a
actividades de trabajo con los padres de los menores para
concienciar y formar sobre los peligros que entrañan el uso
de Internet y las redes sociales?
R.-Desde hace tres años, en esta ciudad se viene
desarrollando el denominado ‘Plan Director de Convivencia y
Mejora de la Seguridad Escolar’, que fue implantado mediante
un convenio firmado entre el Ministerio de Interior y el
Ministerio de Educación por medio del cual se oferta a los
equipos directivos de los centros escolares la posibilidad
de realizar ponencias llevadas a cabo por funcionarios de la
Jefatura Superior de Policía para los alumnos. Actualmente,
se están realizando charlas en la mayoría de los centros de
la ciudad: entre ellas se encuentra una dedicada
exclusivamente a tratar los peligros que entrañan Internet y
las redes sociales.
|