El Gobierno de Melilla (PP) negó en el día de ayer de forma
categórica que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGO),
que está en proceso de redacción, vaya a suponer el derribo
de viviendas, tal y como han denunciado algunos partidos.
En rueda de prensa, el consejero de Fomento, Rafael Marín,
ha querido desmentir las informaciones lanzadas por los
partidos de la oposición, CPM y PSOE, así como UPyD que
hablan de demoliciones de viviendas en Álvaro de Bazán y en
el Barrio del Real.
Marín ha dicho que en ningún momento se va a llevar a cabo
ningún derribo, porque, entre otros motivos, las viviendas
en cuestión son de titularidad privada y, por tanto, tienen
sus propios dueños.
Según ha relatado, tras las aseveraciones de esos partidos
han sido muchos los vecinos que se han desplazado a la
Consejería de Fomento para recabar información al respecto.
Para resolver cualquier duda ante el “alarmismo” creado, el
consejero ha anunciado que se va a remitir una carta a los
vecinos de las zonas que han sido marcadas por la oposición
en las que expresa el “firme compromiso” de no demoler nada.
Finalmente, Rafael Marín ha calificado como “inmoral” la
incertidumbre que se ha creado y ha considerado que todo
obedece a una maniobra orquestada contra el Gobierno local
ante la celebración de elecciones autonómicas el próximo
año.
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