El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, junto a la consejera
de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu, y la portavoz del
grupo parlamentario del PSOE, Inmaculada Ramírez,
participaron en el descubrimiento de cuatro placas en calles
ceutíes que llevarán el nombre de Andrés del Río Abaurrea,
Florentino Gómez Macedo, Manuel Gómez Berlanga y Francisco
Javier Sauquillo. Las dos primeras se encuentran en el Llano
de las Damas, la tercera es un patio vecinal en O`Donnell y
la última se encuentra en la barriada Juan XXIII. Los
familiares y amigos de los homenajeados se mostraron
satisfechos por el “reconocimiento”.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, participó
ayer en el descubrimiento de las placas de cuatro calles de
Ceuta que llevarán los nombres de Andrés del Rio, Florentino
Gómez, Manuel Gómez Berlanga y Javier Sauquillo. El
presidente estuvo acompañado de la consejera de Educación,
Cultura y Mujer, Mabel Deu y la portavoz del grupo
parlamentario del Partido Socialista, Inmaculada Ramírez.
Vivas destacó la importancia de estos nombramientos: “Todos
son un ejemplo de personas que no solamente se han dedicado
a su profesión y a sus familias, sino que han tenido también
una parte importante de sus vidas para todos los ceutíes”.
Para el presidente del Ejecutivo, el comportamiento de estas
personas “sirve para que se camine por el sendero del
progreso y del bienestar de todos”. Por otra parte, en el
descubrimiento de la placa la primera calle, que lleva el
nombre de Andrés del Río Abaurrea, los asistentes, bajo la
improvisada dirección del hijo y director de la Asociación
Coral de Ceuta, interpretaron el himno de la ciudad ‘a
capella’. Andrés del Río, quien se mostró muy emocionado
agradeció el “reconocimiento” a su padre. Y es que, su
padre, se convirtió en ceutí de adopción en los años 40,
cuando realizaba el servicio militar obligatorio. En Ceuta
conoció a su esposa, Ana María López del Amo, ya fallecida,
y se quedó a vivir después de que solicitara el traslado
como trabajador de Correos, donde permaneció hasta jubilarse
en 1988. Su pasión por la música sacra le llevó a formarse
en el tema coral y finalizó dando clases en el
Conservatorio. Así, en 1956 creó la Masa Coral de Ceuta, que
en 1974 convirtió en la Asociación Coral de Ceuta. Su calle
está situada en el Llano de las Damas, al igual que la de
Florentino Gómez Macedo. La segunda parada de la comitiva
fue para esta calzada que lleva el nombre del ex secretario
y miembro fundador del Centro Asociado de la UNED en Ceuta.
Galardonado con el Escudo de Oro de la universidad a
distancia, ‘Floro’, como le conocían sus amigos, ejerció
también como profesor en el centro y escribió varios libros
didácticos sobre su gran pasión, la informática. Su hijo
estuvo presente junto a sus familiares y amigos del centro
para homenajear a uno de los hombres más destacados de este
lugar de enseñanza. Gómez Macedo nació en Cáceres en 1939 y
falleció en 2007 en Ceuta.
El tercer lugar de reunión no fue una calle, sino un patio
vecinal en la barriada O´Donnell que “tanto quería y
cuidaba” Manuel Gómez Berlanga. Su esposa, Magdalena, no
pudo contener las lágrimas cuando, junto con el presidente
Vivas, destaparon la placa que llevará su nombre en la zona.
El máximo representante del Ejecutivo estuvo a su lado en
todo momento y le habló de lo importante que había sido su
marido para Ceuta, quien será recordado por su labor en el
sindicato UGT y en el PSOE, partido por el que fue concejal
del entonces Ayuntamiento de Ceuta y miembro del equipo de
Gobierno que dirigía Fructuoso Miaja (1987-1991). Su labor
política no sólo se ciñó al Palacio Autonómico, sino que
también trabajó a las órdenes de Carmen Cerdeira, en su
gabinete de la Delegación de Gobierno. La última placa que
se destapó se encuentra en la barriada Juan XXIII y lleva el
nombre de Francisco Javier Sauquillo. Su hermana, Paquita
Sauquillo, quiso “agradecer al pueblo de Ceuta y al
Gobierno. Para nosotros este acto es muy emotivo, ya que mi
hermano Javier nació aquí y fue asesinado en 1977. Siempre
esta ciudad ha sido muy querida por nuestra familia, no sólo
por haber vivido nuestra niñez, sino por haber mantenido
contactos con nuestros viejos amigos. Es un recuerdo muy
bonito para una persona que era caballa, aunque su vida se
truncara en Madrid siendo muy joven”. Sauquillo fue una de
las víctimas de la llamada ‘Matanza de Atocha’, un atentado
perpetrado por un grupo de ultraderechistas el 24 de enero
de 1974 contra el bufete de abogados laboristas en el que
trabajaba el ceutí, que nació en el año 1947.
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