La realidad se está imponiendo. Lo cual, claro, equivale a
decir que quien ha construido su presidencia sobre el engaño
y la manipulación ha cavado su propia tumba.
Lo que ha hecho Zapatero –o Merkel y Obama a través de
Zapatero– no es recortar derechos sociales, sino ilusiones
sociales. No nos está atracando ahora, cuando simplemente se
resigna a no repartir aquello que no tiene: nos ha atracado
y nos atraca cuando se endeuda para obligarnos a gastar
aquello que no nos podemos permitir.
Desde NNGG, sentimos las malas noticias, pero mucho nos
tememos que esto es sólo el principio y que debería haberse
hecho hace tiempo. Si este gobierno hubiera ajustado el
gasto hace tres años, no sólo nos habríamos ahorrado más de
150.000 millones de euros, sino que ya estaríamos en una
mejor situación para volver a generar riqueza. El
empecinamiento socialista de Zapatero sólo ha conseguido
retrasar y agravar la magnitud de lo inevitable: los
funcionarios y los pensionistas van a cobrar menos (habrá
más rebajas y congelaciones de sus rentas) y las
prestaciones estatales van a reducirse. No porque lo digamos
nosotros, sino porque es absurdo pelearse con la aritmética
fiscal. Pero por eso mismo es hora de terminar con los
privilegios de políticos, de ministerios basura, de
vicepresidencias vacías o de las cuantiosas subvenciones que
reciben del presupuesto público, sindicatos, organizaciones
empresariales o los cineastas y músicos de la ceja, que
llevan desde hace más de dos años chupando del bote a costa
de los españoles.
Y es que ZP ha demostrado que no se le puede dejar sólo, que
mal está lo que ha hecho con la economía española, pero lo
que no van a aceptar en Bruselas es que exporte su
incompetencia.
Es bueno y necesario controlar el gasto público, pero
haciéndolo bien y sin improvisaciones. Y está demostrado que
Zapatero no sólo malgasta el dinero sino también el tiempo y
lo que no ha querido hacer en tres años lo ha querido hacer
en tres días y ahora les toca pagar su incompetencia y sus
improvisaciones de récord a los funcionarios públicos, los
pensionistas, las futuras madres, los enfermos y las
personas dependientes.
Un gobernante tiene que asumir sus responsabilidades, no
descargarlas en otros y no echar la culpa de lo que sucede a
los demás, por lo que se mire por donde se mire este
presidente (¡¡un socialista!! )es el culpable y el
responsable del mayor recorte de derechos sociales de la
democracia.
Señor Zapatero sobran excusas, si usted no tuviera el
déficit público que tiene, si este gobierno no hubiera
gastado lo que ha gastado, a pesar de las advertencias que
se le hicieron no solo no tendría que agredir de la manera
que se agrediendo a los derechos sociales de los españoles
sino que tampoco quedaría maltrecha la credibilidad de
España en el seno de la Unión Europea.
Es el responsable de lo que esta ocurriendo en España, la
política económica la ha hecho su gobierno, los presupuestos
los ha desarrollado su gobierno, y no ha aceptado lo que
muchos grupos parlamentarios le llevan diciendo desde hace
mucho tiempo, es el responsable de ofrecer estas medidas
injustas e improvisadas, consecuencia de sus errores y de no
hacer caso a nadie, y también es culpable de pecar de
demagogo, porque decir que tienen que pagar más el déficit
son los que más tienen, cuando las medidas que ofrecen
afectan a pensionistas y empleados públicos es pura
demagogia.
En definitiva, desde NNGG nos rebelamos de nuevo y pedimos
que este país se levante y se rebele, este país no se merece
esto, España, señores, España, necesita un cambio ¡YA!.
Parece mentira que se haya tenido que oír de boca de una
ex-peso pesado socialista, Rosa Díez, “sea patriota y
convoque elecciones”.
No es por una cuestión de contestación en la calle a las
decisiones del Parlamento, sino por una cuestión de hartazgo
de esta permanente tomadura de pelo, porque nos negamos a
que el Gobierno utilice a los ciudadanos como conejillos de
indias, como chivos expiatorios de sus propios errores y de
su incapacidad para sacarnos de esta crisis, como excusa al
correctivo de Angela Merkel y Barack Obama y la amenaza
cierta de que la Unión Monetaria nos despida con viento
fresco porque ni Francia ni Alemania van a estar dispuestas
a sufragar la nefasta política económica de Rodríguez
Zapatero. Nos rebelamos porque creemos que es justo hacerlo,
porque nos oponemos a que sean los más débiles los que
tengan que soportar el peso de los errores de este tipo que
nos gobierna. Y por último, nos rebelamos por una mera razón
profundamente democrática, porque queremos vivir en libertad
sin un gobierno tutelado por Europa y que está cometiendo la
mayor fechoría y el mayor sablazo de la historia democrática
de este país.
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