O eso es lo que parece que sucede,
en Ceuta al menos, y que se manifestó, nunca mejor utilizado
el término, en no haber salido juntos a la calle, como sí
sucedió en otros lugares, el primero de mayo.
Partiendo de aquí, habría que hacerse una serie de
preguntas, en torno a los sindicatos que, posiblemente,
alguien, en cualquier momento, debiera ser capaz de
respondérnoslas.
Y es que, antes de nada, haría falta saber si antes que esa
unión, o pretendida unión sindical, están los intereses de
partido, puesto que siempre hemos dicho y lo seguimos
manteniendo que los sindicatos venían a ser una especie de
correa de transmisión de los partidos, UGT con respecto al
PSOE y CCOO respecto a lo que en otros tiempos se llamaba
Partido Comunista.
Esto, por citar las dos grandes centrales sindicales que son
las que acaparan la atención, por encima de las otras, en
casi todos los ámbitos de nuestro país.
Siguiendo con lo puramente sindical y dejando de lado los
partidos, habría que entrar en una pregunta más, que no sé
si pronto o tarde, alguien podrá dar respuesta sobre ella.
¿Se sienten, realmente, los trabajadores y las trabajadoras
representados y bien representados por los sindicatos,
especialmente en los momentos de conflictos, como los que se
están produciendo ahora mismo?.
La pregunta no creo que sea indiscreta, no pretende serlo,
al menos si tuviera una respuesta sensata y coherente, cosa
que dudo que vaya a recibir en ningún momento, al menos en
los términos en los que he preguntado. Y baso esta
afirmación que acabo de hacer en que hablar de sensatez, en
términos sindicales es querer lograr demasiado, casi
llegando a la cuadratura del círculo.
Pero he hecho esta pregunta porque, ahora especialmente, en
una crisis “de caballo” a la que no son capaces de frenar,
casi ni de abordar, por ninguna parte los políticos, que los
sindicatos vayan cada uno por su lado es como actuar en
contra de los propios intereses de los trabajadores, que
debieran haber reivindicado, ahora especialmente, esa unidad
sindical que ayudaría mucho más a los que más lo necesitan.
A estas alturas, una tras otra, han surgido ya tres
preguntas de las que ardo en deseos de tener alguna
respuesta, pero respuesta que sea clara, concluyente y sin
las demagogias que se utilizan a cada momento.
Y he llegado a todo esto, porque si es cierto, cosa que
pongo en tela de juicio, que todos defienden a los
trabajadores, no veo la razón de que hoy en día haya tantas
discrepancias entre los sindicatos y que no me venga ningún
demagogo con que hay buenas relaciones y con que el interés
por los trabajadores es grande, cosa que hoy ya no se cree
eso nadie, mientras que lo que sí se empiezan a creer, al
menos muchos trabajadores, es que se les utiliza, saliendo a
la calle, pero que los meses pasan y las soluciones para los
problemas de estos siguen si aparecer.
Si en repetidas ocasiones me he manifestado escéptico, sobre
el tema sindical, porque todavía no he encontrado algo en
los sindicatos que me haya convencido, ahora tengo que serlo
un poco más y hasta me atrevería a decir que la política y
la vida sindical no me parecen los mejores compañeros de
viaje, porque antes no lo habían sido, mientras que
últimamente, cada vez más, van cogidos de la mano,
posiblemente por esas “gratificaciones” que hacen cambiar el
sentido, que en su origen tuvieron, de verdad, los
sindicatos.
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