Folclore, animación y ganas de pasarlo bien fueron los
ingredientes necesarios para que la tarde de ayer en la
residencia Nazareth se viviera de manera diferente. El ritmo
de la orquesta Bohemia y el entusiasmo del voluntariado de
mayores de los Servicios Sociales hicieron que más de medio
centenar de usuarios gozasen de una jornada de fiesta.
Desde primeras horas de la tarde y hasta la caída del sol el
folclore, el tango y el flamenco cobraron vida en la
residencia Nazareth, donde sus más de 50 usuarios
disfrutaron de una cita diferente dentro de la rutina
cotidiana. Y todo ello, gracias a los voluntarios de los
Servicios Sociales, la orquesta Bohemia, viajes Trujillo y
las hermanas de la congregación Marta y María, quienes entre
todos amenizaron una fiesta repleta de folclore, flamenco y
palmas que en más de una ocasión arrancó los aplausos y la
sonrisa de muchos mayores que habitan en dicha residencia.
Trajes de flamenca, órgano y soniquete de guitarra,
acompañado de café y buenos dulces que una vez al año no
hacen daño, fueron los ingredientes que llenaron de vida y
alegría la residencia.
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