Olvídese de la triple A, de la calificación de la deuda
española, de los tiburones de la Bolsa, del déficit y la
deuda pública española... Si usted es de los que ya han
notado que hace tiempo que no es tan fácil conseguir un
crédito como antes ahora va a percibir más de cerca todavía
lo que significa la crisis y lo que exigirá salir de ella.
Zapatero pidió ayer “un mayor esfuerzo a todos” y anunció
que los funcionarios cobrarán cada mes un 5% menos de media.
El año próximo no habrá aumento y tampoco se revalorizarán
las pensiones. Se extremará el control del gasto
farmacéutico, el ‘cheque-bebé’ desaparecerá el 1 de enero,
se contrae la inversión pública y se exigirá a todas las
Administraciones, autonómicas y locales, que se aprieten el
cinturón.
El Gobierno ceutí espera ansioso desde ayer a mediodía,
cuando Zapatero terminó su exposición de las medidas que
piensa adoptar su Ejecutivo para reducir cuanto antes lo que
gasta por encima de lo que ingresa cada año (el déficit
públiconacional) en los objetivos planteados (el 3% en 2013;
en 2009 llegó al 11,2%, según Eurostat), que llegue el
próximo 21 de mayo. Será entonces, el viernes de la próxima
semana, cuando el Consejo de Ministros apruebe un
Decreto-ley recogiendo cómo se concretará ese “mayor
esfuerzo” que el presidente pidió “a todos” en el Congreso.
Cuando ese texto se publique en el BOE entrarán en vigor “de
inmediato” medidas que nos afectarán también a todos sin
excepción. Si hasta ahora Ceuta ha visto cómo, protegida por
el paraguas del sector público, la crisis la tocaba de
soslayo, el golpe será doblemente duro ahora: los
funcionarios, todos, verán reducidas sus retribuciones en un
5% de media en 2010 y congeladas en 2011. Según el último
Boletín de Personal al servicio de las Administraciones
Públicas en la ciudad 10.038 trabajan para ellas aunque el
recorte será proporcional a los ingresos y afectará más a
los salarios más altos.
Según los datos del Instituto Nacional de la Seguridad
Social (INSS) del Ministerio de Trabajo e Inmigración en
abril en Ceuta un total de 7.694 residentes cobran
pensiones. El año próximo todas ellas salvo las no
contributivas y las mínimas no se revalorizarán.
Desaparecerán igualmente las facilidades para acceder a una
jubilación parcial.
Si no es ni funcionario ni jubilado lo notará igualmente: el
próximo 1 de enero se eliminará la prestación de 2.500 euros
por nacimiento, conocida como el ‘cheque bebé’ y desde ya se
endurecerá el régimen dispensación de medicamentos. El
Estado quiere adecuar el número de unidades en los envases a
la duración de los tratamientos y hacer posible el
fraccionamiento de envases en unidosis para que el paciente
pueda comprar así la cantidad exacta que precise.
Se acabó también la garantía de retroactividad en las nuevas
solicitudes de dependencia: hasta ahora, cuando una persona
comenzaba a cobrar la prestación junto a la primera
mensualidad se pagaba una cantidad única equivalente al
número de meses que hubieran transcurrido desde su
solicitud. A cambio, el Gobierno se compromete a responder
en no más de 6 meses.
Por último se anunció una reducción de 6.045 millones en
inversión pública estatal durante los dos próximos años que
afectará fundamentalmente al Ministerio de Fomento y un
recorte de 600 millones en el apartado de ayuda oficial
desarrollo.
Si todo esto no basta Zapatero dejó la puerta abierta a
nuevas medidas fiscales que podrían incluir más subidas de
impuestos. El presidente dijo que el Gobierno es “plenamente
sensible” en el reparto de los esfuerzos y que los que más
capacidad tienen deben hacer un esfuerzo “mayor”.
Un ajuste “muy duro”
Vivas y su Gobierno estuvieron “pendientes” de lo que
sucedía en las Cortes “desde las 9 de la mañana”. A
mediodía, cuando se le preguntó por lo anunciado por
Zapatero, tildó de ajuste “muy duro y muy profundo” y
reconoció que “evidentemente se va a notar en nuestra
ciudad”.
“Intensificaremos el esfuerzo en las prioridades que tenemos
asumidas para que la calidad de los servicios, el pulso
inversor de la Ciudad y la apuesta por la política social se
vean afectadas la menos posible”, dijo el presidente, quien
aceptó incluso que “el piloto rojo de alarma” del Ejecutivo
local “se ha encendido”.
“Estamos hablando de una reducción de los sueldos de los
empleados públicos, de una congelación de la revalorización
de las pensiones, de reconsiderar el techo máximo de gasto
contemplado en el Plan de Estabilidad para las
Administraciones autonómicas y locales.... Un ajuste muy
severo”, completó Vivas, “que debemos hacer compatible con
nuestro espíritu de solidaridad para llevarlo a cabo, que
mantenemos, sin que nuestras prioridades se vean alteradas”.
A la espera de lo que diga el Decreto-ley del Consejo de
Ministros, que detallará cómo se aplicarán las medidas
expuestas, Vivas auguró que la Ciudad también deberá
recortar los sueldos en la Administración local.
Por la tarde su consejero de Hacienda, Francisco Márquez,
confirmó que así será: “El Gobierno cumplirá la ley como
también lo hizo cuando se acordó una subida salarial para
este año del 0,3%”. Si en caso de subida los Gobiernos
autonómicos pueden aportar algún complemento que mejore las
retribuciones, en el sentido inversor, una bajada les obliga
a acatarla.
“Este paquete de medidas”, corroboró el consejero las
palabras de Vivas, “nos afectará a todos como ciudadanos y
la semana que viene sabremos en qué medida exactamente como
institución”.
“Hemos sido previsores”
Los nuevos recortes del Estado acercan a Ceuta al escenario
que dibujó el consejero en diciembre pasado, cuando en el
debate sobre los Presupuestos de este año (documento que
Márquez “no descarta” que sea obligado modificar) auguró que
la crisis afectaría “de una forma particularmente insidiosa
en el año 2010” a Ceuta, más aún en el segundo semestre del
año. “Al contemplar nuestro presupuesto de ingresos un
volumen de transferencias muy importante desde la
Administración General del Estado por diferentes conceptos y
al estar todos esos diferentes fondos ligados de una forma u
otra a los índices de evolución de la actividad económica
nacional”, avisó Márquez hace cinco meses, “parece obvio
concluir que la Ciudad va a sufrir de forma directa los
resultados del desgraciado ejercicio 2009 en las cuentas
públicas del 2010”.
Entonces el consejero dijo que dicho descenso “se puede
prever nada menos que en el entorno del 12% de los ingresos
previstos”, aunque ayer no quiso concretar si sus
predicciones se han visto alteradas, para mejor para peor, a
la vista de lo sucedido durante las últimas semanas.
“Hemos sido previsores”, dijo, “y desde hace meses barajamos
varios escenarios con el propósito de mantener la
solidaridad que siempre hemos ofrecido y demandado del
Gobierno central sin que por ello se vean perjudicadas las
prioridades del Ejecutivo ceutí: mantener la extensión y la
calidad de los servicios y las políticas sociales y sostener
el pulso inversor público como mecanismo anticíclico y de
generación de empleo”.
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