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La situación no ha mejorado sustancialmente ni para los
enfermos renales que deben someterse a tratamiento con
hemodiálisis ni para el personal de ambulancias que debe
asumir los desplazamientos necesarios. La sala con doce
puestos de diálisis con que ha sido dotado el hospital no ha
abierto aún y los pacientes renales que están ingresados no
pueden someterse a diálisis en Loma Colmenar y deben ser
traslados al Polígono Virgen de África y vueltos a
hospitalizar de nuevo.
El Hospital Universitario de Ceuta se abrió con doce puestos
de hemodiálisis entre sus servicios ambulatorios que,
teóricamente, debían evitar que pacientes renales que
también se encuentran ingresados en el centro médico no
tuvieran que desplazarse fuera de él para someterse a esta
terapia de reemplazo.
Sin embargo, el personal de ambulancias dice verse saturado
porque la inapertura de esta sala de hemodiálisis, tres
meses después de que se trasladara toda la hospitalización
desde las viejas instalaciones desde Cruz Roja, obliga
todavía a trasladar a los pacientes renales ingresados desde
el nuevo Hospital Universitario hasta el centro periférico
de diálisis ubicado en el Polígono Virgen de África, lo que
añade una gran incomodidad no sólo a los enfermos sino
también al personal de las ambulancias que deben realizar
los desplazamientos. “Estamos cada vez más agobiados porque
son cada vez más pacientes renales que atender. Pero la sala
de diálisis del nuevo hospital no podrá abrirse mientras no
se dote de un equipo profesional”, apuntó a EL PUEBLO Tomás
Sánchez, delegado de personal por Comisiones Obreras en
Royda, la empresa concesionaria del servicio.
Los pacientes renales que no están hospitalizados y que
deben ser trasladados al centro de hemodiálisis del Polígono
Virgen de África desde sus domicilios llevan algunos meses
quejándose de las deficiencias del servicio de
desplazamiento, básicamente, por la tardanza de la
ambulancia en regresarlos a sus casas después de, al menos,
cuatro horas conectados a la máquina dializadora.
La necesidad de aumentar la dotación de ambulancias para
prestar este servicio lleva tiempo planteándose. Y los
portavoces de la plantilla de Royda también esperan que el
contrato de gestión firmado para este año por el Ingesa les
permita disponer de, por lo menos, uno o dos vehículos más
para cubrir todos los servicios que se deben prestar en la
ciudad.
Actualmente, en turno de mañana, de 07 a 15 horas, funcionan
en la ciudad cuatro ambulancias para servicios programados,
entre los que se incluye el tratamiento de diálisis,
rehabilitación, etc. En este horario también hay dos
vehículos de transporte colectivo para traslados a la
Península, básicamente a Cádiz y Málaga. Durante todo el día
también circulan las dos ambulancias del 061, una de soporte
vital básico, con dos técnicos de ambulancias, y otra de
soporte vital avanzado, que además de los técnicos porta un
médico y un ATS, a lo que se añadiría una UCI móvil para
urgencias. Por la tarde, de 15 a 23 horas, hay tres
ambulancias para programada y una para viajes, y durante la
noche, de 23 a 07 horas, una para programada.
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