El joven ceutí, Juan José Parrado sufrió en la noche del
pasado lunes un brutal ataque en Castillejos cuando se
dirigía en moto, acompañado de un amigo, hacia Ceuta. Tres
individuos, apostados en la carretera aguardaron el paso de
la moto para intentar asaltarlos. A la altura de este grupo,
y por las sospechas que le causó, el motorista ceutí aceleró
pero no pudo impedir que le asestarán, con una especie de
bate, un fuerte golpe frontal en la cara. El casco integral
que llevaba “me salvó la vida”, pero no impidió que le
provocara la fractura del tabique y del maxilar. Manando
abundante sangre logró hacerse con el control de la moto y
huir aturdido.
“Han podido matarme”, repetía Juan José Parrado, un
vigilante de seguridad ceutí de 29 años que este pasado
lunes, sobre las 21’30 horas sufrió un asalto cuando en moto
abandonaba Castillejos para dirigirse a Ceuta, acompañado de
su amigo, Francisco Javier Pereda. Habían decidido ir al
vacino país a adquirir unas cuerdas y no podían imaginar la
experiencia que ese viaje les aguardaba.
Habían cruzado la frontera para comprar cuerdas. Partieron
sobre las 20’00 horas aprovechando la diferencia horaria con
Marruecos. Tras las gestiones realizadas pararon a tomar un
café en la popular ‘Vistalmar’, arriba del hotel Ibis. No
iban sólos, tras ellos viajaba un vehículo de un amigo
cuando decidieron regresar a casa, al filo de las 21’30
horas.
Juan José, muy dolorido por el resultado del ataque, narraba
a EL PUEBLO el suceso vivido. “Bajaba hacia la carretera
principal, que conecta en rotonda con la vía que lleva hacia
Ceuta. En la bajada, ya vi a tres personas que se
posicionaban como para cruzar, de modo que reduje la
velocidad. Sin embargo no tenían pretensión de cruzar, sino
que se quedaron casi en mitad de la vía como esperando mi
llegada”, relató. De inmediato, sospechó de las intenciones
de esos tres individuos “así que aceleré casi llegando a su
altura y noté un fuerte impacto frontal”. Él no vió con qué
le atacaron, pero su compañero, que viajaba de paquete sí
comprobó que fue con un palo alargado, casi como un bate.
El casco integral que llevaba absorvió parte del impacto,
pero no todo. “A unos 25 metros del lugar paré porque empecé
a sangrar abundamente y quise ver lo que me ocurría. Pero mi
compañero me advirtió de que acelerara y nos marcháramos.
Los atacantes venían corriendo hacia nosotros. Así que volví
a acelerar y alejarme varios centenares de metros, camino
hacia Ceuta, y poder pararme ya con la seguridad de que no
nos seguían. Le dije a mi compañero que condujera. Me dolía
la cara y no paraba de sangrar”.
La intención de los asaltantes no era otra que la de robar
la moto de Juan José, una Yamaha T-Max 500 “tipo scooter,
muy golosa”, añadió. “Si no llego a llevar el casco, no se
qué hubiera podido pasar”, repetía dolorido en el salón de
su casa donde nos recibió acompañado de sus padres.
“Vi claro que no tenían buenas intenciones y aceleré. No sé
como pude sujetarme a la moto tras el golpe”. Probablemente
los nervios, la situación de angustia, completaba la madre
de Juan José, le hizo no perder las manos. “Si me hubiera
caido, nos habrían cosido a golpes”, insistía el joven
ceutí, muy afectado por el suceso.
Frontera y al hospital
Nada más llegar a la frontera marroquí, los agentes
quisieron saber lo ocurrido porque Juan José sangraba
abundamente. Los minutos pasaban eternos porque su idea era
la de llegar al hospital, algo que consiguieron a las 22’00
horas. En Urgencias permaneció en observación toda la noche
tras ser tratado de un traumatismo facial, una fractura con
hundimiento de tabique nasal y dos heridas inciso contusas
en nariz y pómulo que necesitaron de puntos de sutura. A la
mañana siguiente trataron de reducirle la fractura nasal.
Deberá pasar por quirófano en unas semanas para recomponer
lo fracturado.
El padre interpuso una denuncia en la comisaría de
Castillejos y a lo largo de la mañana de hoy, el compañero
del agredido tratará de identificar a los agresores con la
policía marroquí que ya han iniciado la investigación.
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Las Fuerzas de Seguridad marroquíes baten la zona para
capturar a los agresores del joven ceutí
El padre de Juan José acudió ayer
por la tarde a la comisaria de Castillejos, con fotografías
donde se mostraba el resultado de las heridas del hijo, para
presentar denuncia por lo ocurrido.
No quedó muy convencido a priori el progenitor, sin embargo,
supo por la noche que las fuerzas de seguridad marroquíes ya
estaban trabajando sobre la denuncia interpuesta. Es más,
fue convocado para acudir, durante la mañana de hoy,
acompañado del compañero que viajaba con su hijo, para
intentar identificar a los agresores a través de fotografías
del archivo policial. Puestos en contacto con las
autoridades del vecino país, confirman a EL PUEBLO que se ha
establecido un fuerte operativo para localizar a los tres
asaltantes. Durante la noche ya batían la localidad, según
pudo saber este diario y por la mañana continuarán la tarea.
Ha sido informada la Prefectura de Tetuán y para las fuerzas
de seguridad del país vecino este hecho se ha convertido en
estos momentos en una prioridad policial. Fuentes de la
seguridad de la región del norte han comentado a este medio
que “no pueden permitir que queden impunes hechos delictivos
como ese”, aseguraron.
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