Desde el viernes, en que el Comité Español de Disciplina
Deportiva tomó la decisión de suspender cautelarmente la
sanción al Polideportivo Ejido y devolverle los tres puntos,
hemos estado asistiendo a una permanente ceremonia de la
confusión, tanto desde la AD Ceuta, como de la propia
Federación de Fútbol de Ceuta que, en un día como el del
pasado viernes con toda la ‘jerifaltia’ federativa en la
ciudad, le cayó la noticia como un jarro de escarcha por la
espalda. Sencillamente porque nadie esperaba que el CEDD,
órgano del Consejo Superior de Deportes, dictara algo
distinto a lo sancionado por el Comité de Apelación de la
RFEF.
El ‘echarse a dormir’ de la Directiva del Ceuta, les ha
traido consecuencias negativas. La estrategia de aguantar
hasta el último minuto para presentar sus alegaciones, en la
creencia de que el CEDD no se atrevería -ante el inminente
sorteo de Play Off- a adoptar la decisión que finalmente
adoptó, les ha salido especialmente rana. Les cogió a todos
con el pie cambiado entre fastos federativos y han
reaccionado extremadamente mal intentando confundir al
personal.
El pasado viernes el Ceuta insistía públicamente en que no
había recibido la comunicación del CEDD, en un intento de
ocultar una realidad que se conocía a las 18’30 horas en
Ejido. Es imposible que un organismo jurisdiccional no
enviara al mismo tiempo la comunicación a los dos
implicados. La AD Ceuta no confirmó, en ningún momento,
durante la tarde noche del pasado viernes la noticia.
Al día siguiente, deprisa y corriendo, se enviaron las
alegaciones con la intención de que el CEDD se reuniera el
lunes por la mañana, antes del sorteo. Y lanzaron esa
idea... Era evidente que eso, era imposible.
Si el viernes fue el Ceuta, el lunes la FFC trató de hacer
creer que en el bombo del sorteo del Play Off de ascenso
habría una bola correspondiente al nombre de los dos clubes
(AD Ceuta y Poli Ejido). Falso. La orden del CEDD era
taxativa y entre los puntos de su dictamen exhortaba a la
RFEF a que devolviera la situación en la clasificación
general del grupo IV de 2ªB y situara al ‘Poli’ Ejido con 3
puntos más y, por tanto, al Ceuta con 3 puntos menos. La
posición de la Federación Española ha sido lógica, no ha
tenido más remedio que atender una orden superior.
El tercer tramo de la partitura de la confusión está siendo
la de transmitir que el próximo viernes el CEDD tomará una
decisión, y que si es a favor del Ceuta, el club ceutí
recibirá al Barcelona B, primer rival con el que se
emparejará el cuarto clasificado del grupo IV. Esté extremo
también es harto complicado. No se conocen precedentes.
Realmente la situación es extremadamente difícil, y será
milagroso que el CEDD adopte una resolución distinta a la
que cautelarmente a adoptado. Ya está bien de vender humo,
ya está bien. Lo que debe hacerse es apechugar con errores
propios. Nadie estaría cuestionándose esta lamentable
situación si sobre el terreno de juego se hubiera consumado
el trabajo previsto. La errática temporada disputada y el
elevado número de puntos que han volado del Murube, han
forjado una vez más el desenlace de otra Liga ‘tirada’...
¿sólo la Liga?.
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